Una televisión que no emitió

Grand Tibidabo se siente perjudicada en la venta ya que entiende que el hotel es una parte del parque de atracciones, según Santiago Sardà, director general del Tibidabo que hasta hace pocas fechas lo utilizaba de guardamuebles. La propietaria del parque, Grand Tibidabo, negociaba la compra con la andorrana Segle, que desde 1990 es la propietaria del hotel y que está ligada al Banc Agrícola y Comercial. Segle lo compró a la cadena Promotora de Televisión Catalana por 339 millones. Fue un cobro muy cuestionado en todo el proceso judicial de la tortuosa crisis de esta televisión de inspiración convergente.