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El jefe de la Armada chilena teme una depresión de Pinochet

El almirante Jorge Arancibia, comandante en jefe de la Armada chilena, se mostró ayer preocupado por el estado físico y mental del general Augusto Pinochet. Tras su tercer encuentro con el ex dictador, antes de regresar anoche a Chile, Arancibia destacó las potenciales secuelas psicológicas que diez meses en libertad vigilada en el Reino Unido, equivalente en la práctica al arresto domiciliario, podrían causar en el ex dictador de 83 años.La depresión, de acuerdo con el almirante, podría ser incluso más dañina que las presuntas molestias físicas que aquejan al ex presidente y senador chileno. La familia Pinochet asegura que sufre de diabetes, próstata, hernia, corazón y estrés. La salud del general es un factor latente desde que el juez Baltasar Garzón ordenó su arresto y el Gobierno español solicitó su extradición.

No fue causa suficiente, sin embargo, para detener el proceso legal ya que según el ministro del Interior británico, Jack Straw, "no parece que el general Pinochet no esté apto para entender el juicio".

La salud vuelve a resurgir como un argumento en favor de su liberación por razones humanitarias que la defensa de Pinochet podría esgrimir en vísperas de la vista de extradición que se reanudará el 27 de septiembre. "Es una alternativa factible y quizás la más adecuada a sus condiciones de salud", declaró Arancibia a Efe tras visitar al general en su residencia al sur de Londres.

De acuerdo con el bufete Kingsley Napley, representante legal británico del ex presidente, no existe un "motivo legítimo" en Inglaterra para frenar en este momento el proceso. Técnicamente el juez puede suspender un juicio siempre que se demuestre que el procesado no está en condiciones de seguir y comprender las sesiones judiciales. "No hay precedentes de que esto haya ocurrido y Straw nada puede hacer en este momento del proceso", admitió ayer un portavoz de la firma británica de abogados.

Alternativa abierta

El futuro de Pinochet depende, por tanto, del Gobierno español, que podría retirar la petición de extradición evitando con ello la reanudación del proceso. "Podría aducir razones humanitarias justificadas en la salud del general. Esta alternativa está abierta a España en cualquier fase del proceso. Straw, en cambio, sólo puede intervenir una vez que se conozca el fallo del juez", explicó el portavoz.El caso Pinochet no malogrará el contrato de compra, por un valor estimado en 400 millones de dólares, de dos submarinos que el Gobierno chileno ha encargado al consorcio europeo DCN, en el que participa la empresa española Bazán. Así lo aseguró ayer el ministro chileno de Defensa, Edmundo Pérez Yoma, quien aseguró que "no hay ninguna decisión de revisar" respecto a esta adquisición. "Los contratos están firmados, la obra está en curso y solamente está en discusión si los cascos se construyen en España o Francia", afirmó.

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