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CRISIS POLÍTICA EN CEUTA Y MELILLA

Aberchan desafía a la Junta Electoral Central y se niega a dar al PSOE el escaño de Mohamed

Anabel Díez

Los 13 miembros de la Junta Electoral Central no tuvieron ayer duda jurídica alguna al fallar por unanimidad que la tránsfuga socialista Malika Mohamed no tiene ya escaño en Melilla porque renunció a él ante la Mesa de la Asamblea. No es válida, por tanto, su iniciativa de retractarse de la renuncia con el argumento de que aún no había sido comunicada al pleno. El presidente de Melilla, Mustafa Aberchan, al conocer este fallo, se apresuró a firmar un decreto por el que considera a Mohamed diputada del Grupo Mixto y garante de que no derriben su gobierno con una moción de censura ahora bloqueada.

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La composición de fuerzas políticas en Melilla parecía resuelta a las dos de la tarde de ayer cuando la Junta Electoral Central (JEC), reunida en el Congreso de los Diputados, desestimaba por unanimidad los tres recursos que pretendían que Mohamed conservara su escaño -ahora como integrante del Grupo Mixto-, condición imprescindible para bloquear la anunciada moción de censura del PP, PSOE y PIM y UPM contra el presidente Mustafa Aberchan, de Coalición por Melilla, que gobierna en alianza con el GIL.La sorpresa vino porque al conocer Aberchan la decisión de la JEC, lejos de acatarla, registró un decreto por el que da por válido el pase al Grupo Mixto de Mohamed y convoca un pleno para este mismo viernes, en el que sólo permitirá que recoja su acta un diputado socialista. A su entender, el PSOE, pese a haber conseguido dos escaños en las elecciones del 13 de junio, tiene derecho exclusivamente a una representación, ya que su segunda acta sigue perteneciendo a Mohamed, ahora aliada con el Gobierno de coalición.

Con esta decisión, el presidente Aberchan contraviene el acuerdo de la Junta Electoral Central, según el cual el PSOE tiene derecho a dos representantes, Javier de Pro y Rafael Hernández, porque Mohamed dimitió, al igual que lo hizo su compañero Román Dobaño. El PSOE pidió en su momento a estos dos diputados que abandonaran los escaños por haber facilitado con sus votos la llegada al poder de Aberchan y el GIL.

Tanto Mohamed como Dobaño votaron en contra del PP con el argumento de que tenían el convencimiento de que Aberchan no contaría con el partido de Jesús Gil para gobernar y porque, en conciencia, les resultaba imposible dar sus votos a los populares. Esta ruptura de disciplina de partido les valió un expediente disciplinario y la petición de que abandonaran el escaño para que los ocuparan los siguientes de la lista.

"Presiones"

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Cumplieron, pero cuando estaba ya en marcha una moción de censura contra Aberchan, la diputada Mohamed decidió retractarse con el argumento de que había dimitido por las "presiones" de su antiguo partido, el PSOE. Además, sus nuevos aliados le encontraron supuestos argumentos jurídicos, como los de que la renuncia no era aún efectiva al no haberla abordado el pleno de la Asamblea.El criterio de la Junta Electoral Central es el contrario y rechaza los tres recursos, firmados por Coalición por Melilla, el presidente de la ciudad autónoma y la propia Mohamed, a la vez que obliga a restituir al PSOE los dos escaños.

Los trece miembros de la JEC -ocho magistrados del Tribunal Supremo y cinco juristas designados entre los partidos políticos-, acordaron dar la razón a los socialistas, según comunicó su presidente, Juan Antonio Xiol Ríos. En ocho folios se rebaten los argumentos usados por los recurrentes, que basaban la nulidad de la renuncia de Mohamed en que el pleno de la Asamblea no llegó a tener conocimiento de ella. La JEC entiende que la Mesa de la Asamblea tuvo conocimiento de esta dimisión en su reunión del 27 de julio y que dicha Mesa es la que está investida de la función de regir la Asamblea.

Los miembros de la Junta citan también el artículo 18.e del reglamento orgánico de la Asamblea, según el cual "la condición de diputado local se pierde por renuncia, que se formulará ante la Mesa". La Junta alude a la sentencia del Tribunal Constitucional 81/1994, de fecha 14 de marzo, relativa a un caso similar ocurrido en la Asamblea de Cantabria en la que dictaminó la irrevocabilidad de la dimisión de un diputado.

Por su parte, los recurrentes esgrimían en su defensa el caso de un concejal de Granada en el que el Tribunal Constitucional, en su sentencia 214/1998, de 11 de noviembre, consideró revocable la renuncia de ese edil. La diferencia entre uno y otro caso radica en que tanto el Constitucional como la JEC otorgan trato diferente según se trate de un ayuntamiento o de una comunidad autónoma (como es el caso de Melilla).

Aberchan sigue considerando a Mohamed diputada y se dispone a presentar un recurso contencioso-administrativo ante la Sala Tercera del Tribunal Supremo, para lo que tiene dos meses de plazo.

El PP y el PSOE no son capaces aventurar qué pasará el viernes, cuando Aberchan reúna al pleno de la Cámara para que tome posesión sólo el socialista Javier de Pro e impida que haga lo propio su compañero Rafael Hernández.

En su estrategia, Aberchan no ha podido contar con la colaboración del secretario general de la Asamblea, que ha renunciado a emitir un dictamen, no vinculante, dada la "compleja naturaleza" de la normativa que rige Melilla.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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