_
_
_
_
_

Pujol se fija la próxima legislatura para resolver el encaje de Cataluña en España

La próxima legislatura autonómica será fundamental y la definitiva para resolver el encaje de Cataluña en España. Para ello, el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, planteará, en caso de revalidar una mayoría suficiente en las elecciones de otoño, una negociación global con el Gobierno central para cambiar "la naturaleza de las cosas", según sus propias palabras. Cataluña ha de tener un trato diferente y para conseguirlo hay que terminar, según dijo Pujol, con la actitud "condescendiente, la ambigüedad y el pactismo extremo" que CiU ha mantenido con los gobiernos de Madrid.

Al hilo de sus ya conocidas reivindicaciones para la próxima legislatura -nuevo pacto fiscal y mayor techo competencial-, el presidente del Ejecutivo catalán, para ir mucho más allá en sus anhelos y exigencias soberanistas,aprovechó el discurso de clausura de la escuela de verano que la Joventut Nacionalista de Catalunya (JNC), la rama juvenil de Convergència, celebró durante el fin de semana en Planoles (Ripollès). Ha terminado el periodo de las negociaciones concretas, del constante tira y afloja para alcanzar mayores cotas de autogobierno, y de los regateos para incrementar el presupuesto. Ha llegado la hora, según manifestó Pujol, de plantear una negociación global para resolver el "problema histórico" de Cataluña con España. El presidente catalán utilizó un símil del juego del mus para definir sus planteamientos futuros: hacer un "órdago", aunque posteriormente matizó que se refería a realizar una "apuesta arriesgada" o un "envite fuerte". El objetivo es claro: romper el techo que se quiere imponer a Cataluña, tanto desde el Gobierno central como desde los partidos de ámbito estatal, como el Partido Popular y el Partido Socialista, a los que acusó de banalizar la autonomía intentando retornar algunas competencias a Madrid. Pujol utilizó la última polémica sobre las selecciones deportivas catalanas para definir la actitud que Madrid mantiene hacia Cataluña queriéndola asimilar al resto de las autonomías. "Necesitamos un trato diferente y tenemos que reventar el techo que nos quieren imponer", añadió el presidente catalán y de Convergència Democràtica. El techo al que aspira Pujol es que la Generalitat tenga la última decisión y sea la administración única en algunas competencias. La conquista de este objetivo tan sólo se hará realidad si CiU consigue una mayoría suficiente tras las elecciones autonómicas de otoño, mayoría que el presidente catalán ha fijado en repetidas ocasiones en 63 o 64 diputados. Sin esta fuerza, según Pujol, Cataluña no podrá plantear estas reivindicaciones porque dependerá para gobernar de otros partidos políticos. En cambio, si la consigue iniciará una negociación global para resolver el encaje de Cataluña en España. Demasiado condescendientes El líder de CDC lanzó un serio aviso al PP y al PSOE por si alguna vez necesitan el apoyo de los nacionalistas catalanes para gobernar en Madrid. "Algunas veces hemos sido demasiado condescendientes, hemos aceptado la ambigüedad y hemos llevado en ocasiones el pactismo al extremo. Pero todo esto se ha terminado", dijo Pujol, sobre todo porque, en su opinión, estas dos formaciones políticas nunca han demostrado la misma "lealtad" que les ha brindado CiU. En caso de que los nacionalistas no alcancen una mayoría suficiente, Pujol se mostró partidario de pactar con partidos más próximos ideológicamente a CiU y citó a Esquerra Republicana de Cataluña (ERC). No obstante, a continuación el presidente tuvo que esforzarse ante sus cachorros para explicar las razones de la incongruencia que supone sentirse más cercanos a ERC y mantener los pactos en el Parlament y en el Congreso con el Partido Popular. El presidente catalán se mostró convencido de que ganará las elecciones de otoño, aunque reclamó a los jóvenes convergentes que se esfuercen en dar a conocer los éxitos alcanzados por el Gobierno de CiU y que mantengan la ilusión. Por la mañana, a puerta cerrada, Pujol reconoció abiertamente que después de 20 años al frente de la Generalitat es difícil convencer al electorado de que es posible transmitir ilusión y alegría, y que la campaña que realiza su principal contrincante, el socialista Pasqual Maragall, puede producir mayor impacto por su estrategia publicitaria. "Nosotros no nos podemos conformar con fotos y flases, sino que necesitamos explicar un proyecto, el único proyecto con mentalidad de gobierno hasta el año 2010", declaró. Respecto a los malos resultados obtenidos el pasado 13 de junio en las elecciones municipales, el presidente catalán reconoció que en algunos aspectos fue saludable y que el partido ya ha superado el "batacazo psicológico". Pujol coincidió con el secretario de organización de Unió Democràtica (UDC), Josep Sánchez Llibre, quien ayer en una entrevista periodística reclamó que los dos partidos nacionalistas se esfuercen en las próximas elecciones autonómicas y piensen más en la coalición que individualmente. Durante la escuela de verano de la JNC, ayer se concedió el Premio Ramon Trias Fargas al poeta catalán Miquel Martí i Pol.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_