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Vitoria cambiará su sistema de sorteo para adjudicar las viviendas protegidas

Alfonso Alonso sigue tratando de ganarse la confianza de todos los estamentos que estaban enfrentados al anterior alcalde de Vitoria, José Ángel Cuerda. Ayer escenificó el primer acercamiento con el consejero de Vivienda, Patxi Ormazabal, quien mantuvo una larga polémica con el anterior equipo de Gobierno municipal. El alcalde del Partido Popular subrayó la "coincidencia amplia en el análisis de los problemas y las soluciones" entre Ayuntamiento y Gobierno. Alonso anticipó igualmente su rechazo al actual sistema de sorteo para adjudicar pisos protegidos, que calificó de "injusto", y anunció su intención de cambiarlo.

Alonso ha dado total prioridad al asunto de la vivienda. Ayer volvió a comprometerse a que el Plan General de Ordenación Urbana esté aprobado provisionalmente antes de que termine el año. También ha asegurado que favorecerá el abaratamiento de los pisos en Vitoria y para eso ha empezado a diferenciar su estrategia de la que seguía su predecesor. El alcalde del Partido Popular entró en sintonía con Patxi Ormazabal (EA) en su primer contacto oficial. El consejero de Vivienda, aunque no aludió directamente a Cuerda, criticó la anterior situación de enfrentamiento "del Ayuntamiento de Vitoria contra todos" y abrió la puerta a una nueva colaboración con el nuevo equipo municipal. Dentro de esa línea, el consejero anunció que la capital alavesa pasará a "canalizar la oferta de pisos a través del Servicio Vasco de Vieienda (Etxebide)", aunque el Ayuntamiento dirigirá los sorteos. Además, Alonso se comprometió a ceder suelo para un total de 218 viviendas protegidas de modo que "la primera grúa pueda entrar en 1999". Existe un acuerdo previo por el que el Gobierno construirá al menos 600 pisos al año en la ciudad. Alonso desveló también su intención de introducir cambios en la fórmula para adjudicar los pisos de protección oficial. El alcalde entiende que el actual sistema del sorteo es "absolutamente injusto", teniendo en cuenta que se da una desproporción entre la cantidad de viviendas que se ofrecen y el número de demandantes. "Vamos a estudiar despacio si podemos variar el sistema o podemos llegar a una fórmula mixta", utilizando también algún baremo según el perfil de cada solicitante. Además, el alcalde de Vitoria aseguró que pedirá la colaboración de Ormazabal para que colabore en su plan de choque en materia de vivienda porque ambos coinciden "en romper el círculo que conduce a la especulación y a la carestía". Ese plan, anunció el primer edil, tendrá carácter cuatrienal.

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