_
_
_
_
_

Un 33% de los vascos apuesta por un Estado federal, mientras cae el apoyo al independentismo

VIENE DE LA PÁGINA 1 Todos estos datos no obstan para que la sensación generalizada de los vascos sea de optimismo tras la tregua decidida por ETA el pasado mes de septiembre, que además de suponer una satisfacción en sí para los ciudadanos, ha significado un aumento de las expectativas socioeconómicas. Francisco Llera, codirector del Euskobarómetro, señaló ayer al presentar en Bilbao los datos del sondeo que el alto el fuego "ha liberado una energía de optimismo que es incomparable en el resto de España". Un 80% cree que el problema de la violencia ha mejorado en el último año. De forma paralela, la violencia ha descendido en el nivel de preocupaciones de los vascos. Un 31% de los encuestados la considera el mayor problema de la comunidad, frente a un 52% de hace un año. El paro se mantiene por delante como prinicipal preocupación para un 89% de los ciudadanos, seis puntos más que en 1998. Eficacia de la Ertzaintza Respecto a la kale borroka, un 80% (nueve puntos menos que el año pasado) la considera muy grave, opinión que comparten incluso casi la mitad de los votantes de Euskal Herritarrok. Un 45% de sondeados critica la falta de energía de la justicia a la hora de actuar contra los responsables de la violencia callejera, y un 42%, diez puntos más que hace un año, deplora la falta de eficacia de la Ertzaintza en este caso. Aunque se ha enfriado el rechazo frontal a ETA, un 30% sigue condenando sin paliativos sus acciones y objetivos. De forma paralela se ha vuelto a incrementar ligeramente el apoyo explícito a la banda. Pese a que se ha invertido la relación que se daba hace un año y hoy son mayoría (un 45%) quienes apoyan una negociación incondicional entre el Gobierno y ETA, "la población no está dispuesta a olvidar sin más", según recalcó Llera. Un 39% de los vascos cree que todos los terroristas que decidan dejar las armas deben beneficiarse de la reinserción social, ventaja que el 25% reduce a aquellos que no tengan condenas por delitos de sangre. Un 24% sigue siendo partidario del cumplimento íntegro de las penas. Los menos dispuestos al perdón son los votantes del PP, aunque el rechazo a la reinserción concita el apoyo de un 38% de los votantes de Izquierda Unida, un 28% de los del PSE y un 24% de quienes respaldan al PNV. La actuación en el proceso de paz de las instituciones y los partidos nacionalistas sale reforzada en el sondeo. Son mayoría quienes piensan que su trabajo es positivo frente a quienes lo rechazan. En cambio, los socialistas vascos, el Gobierno central y, en particular su presidente, José María Aznar, el titular del Interior, Jaime Mayor Oreja, y el PP en su conjunto obtienen saldos (apoyos menos rechazos) claramente negativos, que en el caso del Partido Popular superan el 60%. En términos globales, los encuestados suspenden la gestión del Gobierno central, mientras que el 90% ve de forma muy positiva los seis primeros meses del Ejecutivo vasco de coalición PNV-EA. Llera lo justifica por el "mayor apego a la institución próxima que a la lejana". Los vascos definen mayoritariamente su identidad como abierta y tolerante y defienden fórmulas de integración política compatibles con la Constitución y el Estatuto de Gernika. Uno de cada tres encuestados está conforme con el actual modelo autonómico, aunque un 33% aspira a un desarrollo del presente modelo hacia una organización federal del Estado. Esta opción, que es mayoritaria entre los votantes de IU, PNV y EA, obtiene apoyos significativos entre los electorados del PP (30%) y el PSE (25%), e incluso de EH (22%). Sólo entre quienes apoyan en las urnas a la marca electoral de HB es mayoritaria la opción independentista (un 72%), que "no ha mejorado un palmo", en palabras del corresponsable del estudio. Es de destacar que este independentismo baja 17 puntos entre los votantes de EH y también disminuye en los electorados peneuvista (de un 31% en la pasada oleada a un 24%) y de EA (desde un 41% a un 31%). Llera señaló que "esto podría ser una base para el entendimiento". Economía y política En los últimos seis años la satisfacción de los vascos con el Estatuto de Gernika ha pasado del 56% al 67%. La aceptación de éste y de la Constitución es la más alta de toda la serie estadística, superior incluso a los años de aprobación de dichos textos legislativos. También registra un "vuelco histórico" la valoración de la democracia entre los vascos. Por primera vez en muchos años, constata el informe, los satisfechos con su funcionamiento (un 50% de los ciudadanos) superan de forma significativa a los insatisfechos (un 43%). Ese porcentaje de satisfacción supera las medias española y europea (49%). Sólo Dinamarca, en el conjunto de la UE, supera la media vasca de satisfacción con la democracia. En el ámbito privado, los ciudadanos se muestran razonablemente contentos con su vida personal y familiar. Mejora sensiblemente la valoración de la situación económica que un 42% de los sondeados considera buena, mientras que sólo un 30% dice lo mismo con respecto a la del conjunto de España. También es mejor la opinión sobre la situación política de la comunidad autónoma (buena para un 24%, 16 puntos más que hace un año) que la que tienen los ciudadanos sobre el conjunto de la política nacional (en buena situación para un 17% de los sondeados). Pese a todo, la mitad de la población se declara escéptica con respecto a la situación política en ambos casos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_