Los acuerdos en las diputaciones alejan al PP del gobierno de Aragón

Los acuerdos entre el PSOE aragonés y las fuerzas nacionalistas de izquierda y centro -Chunta Aragonesista y Partido Aragonés (Par)- para gobernar las diputaciones de Huesca, Teruel y Zaragoza alejan al PP cada vez más de la renovación de su alianza con el Par para gobernar la comunidad. Los populares, que en la anterior legislatura controlaban los tres organismos provinciales, intentarán hoy de nuevo pactar con sus antiguos socios para colocar a Santiago Lanzuela al frente del Ejecutivo aragonés.

El líder del Partido Aragonés y presidente de las Cortes regionales, José María Mur, abría ayer la ronda de negociaciones con el PP para elegir al presidente del Ejecutivo autonómico al mismo tiempo que se anunciaba que en la Diputación de Teruel los siete diputados socialistas y los siete del Par habían acordado otorgar la presidencia de la institución a Miguel Ferrer, del Par, y la vicepresidencia al socialista Ángel Gracia. La noche anterior, PSOE y Chunta Aragonesista habían cerrado un pacto para votar a los candidatos socialistas en Huesca y Zaragoza. En Huesca, el alcalde de Barbastro, el socialista Antonio Cosculluela, contará con los 12 votos de su grupo, los dos del Par y el de Chunta -el PP tiene diez- para presidir la Diputación que se constituirá en agosto. En Zaragoza, cuya institución provincial se constituye mañana, se decidió que el presidente fuese del PSOE, que tiene once diputados frente a los 13 del PP, pero que contará con los dos votos de Chunta y el del diputado del Par, Fernando Labena. Así las cosas, en el PP aragonés cunde el desánimo al ver que sus hasta ahora socios acuerdan con el PSOE los gobiernos de instituciones esenciales.

Hoy los populares y los representantes del Par mantienen un nuevo encuentro para intentar reeditar su antigua alianza en el Gobierno autonómico, pero, aunque nada está cerrado aún, lo ocurrido en las diputaciones hace bastante viable un Ejecutivo presidido en minoría por el socialista Marcelino Iglesias, que cuenta con 23 diputados frente a los 28 del PP.

IU ha anunciado ya que su diputado apoyará a Iglesias, pero los cinco diputados de Chunta Aragonesista se abstendrán porque no están dispuestos a respaldar un Gobierno de 29 frente a 28. "Y con la espada de Damocles de los 10 diputados del Par, que hoy dicen que se abstienen pero que pueden dejar de hacerlo", explica el presidente de CHA, Bizén Fuster.

Los socialistas, mientras, siguen negociando con el Par para que les apoye y acepte entrar con ellos en el gobierno. Iglesias ha decidido no forzar la máquina ni establecer paralelismos con el caso de Baleares: "No creo que el PP haga aquí las mismas ofertas desesperadas. Ni la situación es la misma, de mayorías absolutas que aquí nunca han existido, ni creo que exista ese mercadeo, que es escandaloso", señaló el dirigente socialista aragonés.

Iglesias está satisfecho por sus acuerdos con Chunta y porque con los votos de la izquierda ya ha arrebatado al PP la vicepresidencia primera de las Cortes, cediendo a la formación regionalista de izquierdas la secretaría primera de la Mesa.

Por su parte, el negociador del Par, José Angel Biel, dejó ayer abierta la posibilidad de repetir el acuerdo con los populares al señalar que las diputaciones podrían tener un color y el gobierno otro, aunque la semana pasada decía lo contrario: que serían las diputaciones provinciales quienes marcasen el tono de los acuerdos.

En cualquier caso, Mur, que hoy concluye las consultas con los partidos para proponer candidato a la Presidencia, podría convocar un pleno la próxima semana para una primera votación. Ya está claro que los 29 escaños de la izquierda dirán no a Santiago Lanzuela, aspirante del PP. El Par definirá su postura en una próxima ejecutiva.