Críticas de Almunia
Los gobiernos socialistas empezaron a principios de esta década a quejarse en Bruselas de los tráficos ilícitos que se generaban en el Peñón. Trataron de entorpecerlos reforzando los controles en la verja. El ministro de Exteriores, Abel Matutes, ha seguido a grandes rasgos por esta senda, remitiendo a principios de año al presidente de la Comisión, Jacques Santer, una carta en la que recopilaba los incumplimientos legales de Gibraltar. El líder del PSOE, Joaquín Almunia, afirmó, sin embargo, el miércoles en Londres, tras entrevistarse con Tony Blair y su ministro de Exteriores, Robin Cook, que las "duras medidas [del Gobierno del PP] constituyen el camino equivocado para afrontar el problema", según el Financial Times.
Rafael Estrella, portavoz socialista para la política exterior, sugirió incluso que se pusiese "en suspenso" la reivindicación sobre la soberanía.