Cataluña es la comunidad que registra peor calificación por la falta de control de su deuda

Cataluña es la comunidad que registra peores calificaciones por la falta de control de su endeudamiento. Un estudio elaborado por la Fundación BBV pone de relieve que Cataluña es la autonomía cuyo endeudamiento registra mayores desviaciones respecto a los Escenarios de Consolidación Presupuestaria (ECP). La comunidad que preside Jordi Pujol es también la que sale peor calificada según otros indicadores, como son la deuda per cápita o el peso de la deuda a corto plazo sobre los gastos corrientes.

Los autores del trabajo, Controles internos del endeudamiento, los profesores Carlos Monasterio, Isidro Sánchez Álvarez y Francisco Blanco, expresan su preocupación por las consecuencias del endeudamiento para las generaciones futuras. En este sentido, el trabajo afirma: "La preocupación surge porque la financiación de gastos corrientes con cargo al endeudamiento concentra en la generación actual de contribuyentes los beneficios del gasto, mientras que desplaza a los contribuyentes de la siguiente generación la mayor carga impositiva necesaria para amortizar la deuda". El estudio tiene como objetivo examinar la eficacia relativa de cada uno de los instrumentos de control del endeudamiento respecto a los escenarios presupuestarios previstos. Los autores señalan: "El grado de cumplimiento es relativamente elevado, registrándose desviaciones importantes a lo largo del periodo solamente en las comunidades de Cataluña, Madrid y Valencia". Tal como se aprecia en el cuadro adjunto, las desviaciones de Cataluña (unos 600.000 millones de pesetas) representan una desviación superior a la suma del resto de comunidades autónomas. Las que le siguen son la valenciana, con unos 200.000 millones de pesetas, y la de Madrid, con algo más de 100.000 millones de pesetas. Otro aspecto sobre el que llaman la atención los autores del estudio es el abuso de la deuda a corto plazo (inferior a un año) por parte de algunos gobiernos autónomos para usos indebidos. La deuda a corto plazo (necesidades de tesorería) está prevista para cubrir los desfases entre el flujo de gastos (que es continuo) y la recaudación impositiva y las transferencias estatales (que se producen en ciertos periodos o están sujetas a retrasos). También en este aspecto, el Gobierno de la Generalitat de Cataluña es el que registra un mayor peso de la deuda a corto plazo respecto a los gastos totales. En Cataluña, la deuda a corto plazo representa del 21,9% del gasto total. Le siguen Baleares, (15%), Madrid (13%) y Valencia (10%). El resto de comunidades muestran porcentajes inferiores al 10%. Uso espurio En este sentido se señala que "el motivo para un uso espurio de la deuda de tesorería se encuentra seguramente en la pretensión incorrecta de que la deuda a corto plazo no es computable a efectos de cumplimiento de los Escenarios de Consolidación Presupuestaria (ECP), de modo que sólo la deuda a largo plazo conectada con las inversiones debe tenerse en cuenta para compararla con los límites de deuda. Otro aspecto sobre los que llaman la atención los autores del trabajo es sobre el grado de cumplimiento de la llamada regla de oro del destino de la deuda pública. Esta regla, que se aplica también en Suiza, Italia y Alemania, establece la exigencia de dedicar los recursos obtenidos en las emisiones de deuda pública a gastos de inversión. De acuerdo con el trabajo, en el caso de las comunidades autónomas españolas incumplen esta regla Andalucía, Cataluña y Madrid. Los autores señalan: "Es especialmente llamativo que entre las comunidades autónomas de regimen común sea precisamente Cataluña, la comunidad que figura a la cabeza en cuanto a incumplimiento de sus ECP, la comunidad que necesita para atender al gasto una proporción de deuda a corto (21,9%) triple que Andalucía".