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Cobo advierte a los empresarios de que se "amarren los machos" con Gil

El presidente de la Confederación de Empresarios de Cádiz (CEC), Santiago Cobo, hizo ayer una sugerencia a los industriales campogibraltareños para que la apliquen en sus futuras relaciones con el Ayuntamiento de La Línea (Cádiz), gobernado por el GIL con mayoría absoluta. "Que se amarren los machos", les recomendó. Los empresarios gaditanos afrontan con una cierta preocupación el nuevo panorama municipal respecto al partido de Jesús Gil, que además de gobernar el Ayuntamiento linense es la segunda fuerza política en la comarca y tiene la llave de la gobernabilidad en la Mancomunidad del Campo de Gibraltar. "Yo no tengo ninguna certeza, si no, lo diría. Se dicen muchas cosas de la manera de llevar los negocios públicos por parte del GIL y en algunos casos es muy negativa la opinión. Por tanto yo les diría a los empresarios que vayan con mucha prudencia", añadió el presidente de la CEC. Pese a las dudas que alberga sobre las relaciones de la confederación de empresarios con el GIL, Cobo aseguró que desde la CEC se dedicarán "a defender los intereses de los empresarios de La Línea". "Nos entenderemos con quien tenga la vara de mando", reconoció Cobo. Y agregó: "No tenemos otro remedio. No podemos volverle la espalda a los intereses de los empresarios y tenemos que tratar con todo el mundo. A lo mejor nos gustarían otros interlocutores, pero no tenemos más remedio", aunque sí añadió que "algunas cosas" las hacen "con más gusto que otras". Condiciones desfavorables Aunque Cobo no fue más explícito, los empresarios temen que el nuevo gobierno municipal no respete muchos de los contratos que mantienen las pymes de la zona con el Ayuntamiento o que se establezcan otras condiciones negociadoras desfavorables para sus intereses. Igualmente, están preocupados por la posibilidad de que el GIL constituya sus propias sociedades públicas y elimine las labores habitualmente sometidas a subcontratación o trabaje con otras empresas ajenas a la comarca. Cobo expresó con claridad las dudas del colectivo económico respecto a Jesús Gil. "Posiblemente no nos guste el personaje, no nos gusten los procedimientos, nos parezcan en algunos aspectos lamentables y repudiables, pero no podemos olvidar que el voto de Gil nace de la voluntad libremente expresada por los ciudadanos", aunque "posiblemente equivocados". El presidente de la patronal gaditana formuló sus dudas sobre si el GIL "es un partido o un sindicato de intereses", e insistió en el mensaje de que los empresarios "no tendrán más remedio que entenderse con quien gobierna" y de que no le pueden "cerrar la puerta" a sus representados porque no les "guste un determinado gobernante".

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