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El pacto entre el PP y CiU arrebata Cambrils a los socialistas

La política de mantener distancias con el Partido Popular (PP) en los ayuntamientos, anunciada por el propio Jordi Pujol a mediodía de ayer, se ha convertido en humo en cuestión de horas. El pacto entre Convergència i Unió (CiU) y el PP, acordado ayer en Cambrils, ha acabado con los buenos propósitos y podría significar una tormenta entre CiU y el Partit dels Socialistes (PSC), tal como apuntó el secretario de la federación socialista de Tarragona, Xavier Sabaté. Pese a que la formación más votada ha sido (por primera vez) el PSC y que la alcaldía le correspondería a Robert Benaiges, el acuerdo alcanzado entre CiU, los independientes de Cambrils y el PP desbarata la situación. El convergente Jaume Serra podrá convertirse en el nuevo alcalde de uno de los municipios más importantes del Baix Camp. Los tres firmantes del pacto difundieron ayer un comunicado en el que lo justifican como "la mejor opción para la gobernabilidad de la población y para su mejor desarrollo económico y social". También se dice que los resultados electorales son los que han propiciado dicho pacto :"Con la unión de las tres formaciones se favorece una mejor representatividad de la voluntad expresada por el pueblo". El futuro alcalde, Joan Serra (CiU), ha criticado el pacto mantenido en los últimos cuatro años entre CiU y PSC. "El pacto anterior ha sido malo y no queríamos que se repitiera", aseguró Serra. Acuerdo con el PSC En el resto de la provincia,el incremento en número de votos del PSC, IC-EV, ERC y de formaciones independientes ha complicado el panorama político de muchos municipios. Los pactos serán necesarios empezando por la propia ciudad de Tarragona, donde los convergentes ya han comprobado el funcionamiento del gobierno conjunto con los socialistas en el pasado mandato. El alcalde Joan Miquel Nadal, que ha cedido dos concejales a favor del PSC y ERC, reiteró ayer su voluntad de evitar un gobierno en minoría y todo indica que el pacto con el PSC se podrá revalidar. El acuerdo en la capital no llegará de forma inminente, puesto que los socialistas, fortalecidos, endurecerán sus condiciones para participar en el gobierno. Reus no es ajena a la necesidad de llegar a acuerdos. El socialista Lluís Miquel Pérez ha manifestado su voluntad de pactar e iniciar las negociaciones con todas las formaciones políticas, aunque se apunta a que sean IC y, particularmente, ERC las que tengan la palabra en Reus. La situación es igualmente complicada en las capitales de la Conca de Barberà, Alt Camp y Baix Ebre. En Montblanc, el empate entre convergentes y el proyecto de la Agrupació per Montblanc (que se ha resentido de la retirada de Andreu Mayayo), da la clave de la legislación a ERC, pese a que no se descarta un gobierno entre las dos formaciones más fuertes. CiU ha iniciado ya las negociaciones, según explicó el alcaldable Josep Maria Borràs.

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