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Clos roza la mayoría absoluta

Francesc Valls

Barcelona se resiste a la derecha.Joan Clos, candidato socialista a la alcaldía de la ciudad, superó con brillantez la reválida frente a un contrincante de la talla de Joaquim Molins, presidente del Grupo Catalán en el Congreso de los Diputados Los 20 concejales obtenidos por el PSC en Barcelona -a uno de la mayoría absoluta y el doble de los conseguidos por Convergència i Unió- no son un caso aislado, sino generalizado y acompañado en toda Cataluña de un notable retroceso de la coalición nacionalista y también, aunque menor medida, del Partido Popular. Convergència i Unió (CiU) pasa del 30% de las municipales de 1995 al 26,52%; el Partit dels Socialistes (PSC) sube, en cambio, del 32,97% al 37,35%; el Partido Popular (PP) desciende del 12,23% al 10,94%, y Esquerra Republicana (ERC) pasa del 6,25% al 7,67%. Los socialistas, además, han recuperado en Cataluña su primer puesto en las europeas. Todo ello supone un vuelco en el panorama electoral catalán, que vive estas elecciones como unas primarias de las autonómicas previstas para el próximo otoño. Y así lo interpretó el candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat, Pasqual Maragall. Quizá por ello, las caras largas del hotel Majestic, donde se había concentrado la plana mayor de CiU, contrastaban anoche con la alegría de los socialistas, que festejaban su victoria en su sede barcelonesa. Con el 100% de los votos escrutados, la lista de Clos obtenía 20 concejales, mientras que CiU lograba 10 (tres menos de los que tenía); el PP, 6; ERC, 3, e IC-V, 2. El escrutinio coloca a CiU ante uno de sus peores resultados; únicamente fue inferior a éste el de las elecciones municipales de 1979, en las que obtuvo ocho ediles. En una comparecencia triunfal ante la prensa y los militantes socialistas, Clos dejó las puertas abiertas a formar una mayoría de progreso. El reverso de la medalla era Joaquim Molins, cabeza de lista convergente, quien reconoció los "malos resultados sin paliativos" de su coalición en la capital catalana y los atribuyó en parte a la baja participación, que en Barcelona fue del 51%. "Esto ha afectado al voto convergente", aseguró el candidato convergente, que felicitó deportivamente a su directo competidor. Santiago Fisas, candidato del PP a la alcaldía, achacó el descenso de su partido -de siete a seis concejales- a la baja participación. Uno de los rostros satisfechos de la noche fue el de Josep Lluís Carod-Rovira, secretario general de ERC, quien se congratuló de no haber sufrido un retroceso por la escisión del PI de Pilar Rahola y se presentó como la verdadera izquierda nacionalista, frente a la "izquierda pija", que no concretó. ERC ha aumentado en uno el número de sus concejales respecto a 1995 y ha crecido en toda Cataluña. IC-V también superó la prueba de la escisión y ha conseguido dos concejales en el consistorio, del que han quedado excluidos los anguitistas de Esquerra Unidad i Alternativa.

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