Unos 400 funcionarios bloquean el acceso a la cárcel de Quatre Camins

Unos 400 funcionarios de prisiones de toda Cataluña bloquearon desde las siete de la mañana de ayer los accesos a la prisión de Quatre Camins, en La Roca del Vallès (Vallès Oriental). La acción tuvo como objetivo reclamar un incremento de la plantilla de 400 plazas en el conjunto de los centros penitenciarios, que se cubran las 150 bajas laborales y mejoras en las condiciones laborales, económicas y de seguridad. La acción dejó practicamente incomunicada a la prisión, cuyo economato fue saqueado por los presos.

El problema de la seguridad es el caballo de batalla de los funcionarios tras las agresiones sufridas en los últimos días en distintos centros penitenciarios. Los manifestantes, convocados por todas las fuerzas sindicales, atribuyen el conflicto a la política penitenciaria del director general de prisiones, Ignacio García Clavel, cuya dimisión piden. La acción de ayer dejó a la prisión de La Roca, con sus 1.200 internos, atendida únicamente por los 11 funcionarios del turno nocturno. La noche había sido ya movida. Creyendo que la acción se realizaría en la prisión de Can Brians, el Departamento de Justicia había trasladado a todos los presos de esta cárcel que ayer debían comparecer ante juicio, a la prisión de La Roca, en un intento por minimizar las consecuencias de la protesta. Los presos fueron trasladados a La Roca a las tres de la madrugada, pero de poco sirvió porque el bloqueo se hizo en esta prisión y no pudieron ser llevados a los juzgados. Entre ellos figuraba el principal encausado por el secuestro de la farmacéutica Olot, Ramon Ullastre, que debía ser juzgado en Vic, acusado de agresión a un cliente de la discoteca donde trabajaba como guarda de seguridad. El momento de máxima tensión se produjo al mediodía, cuando una dotación antidisturbios de los Mossos d"Esquadra, en una operación estratégica y sin cargar contra los manifestantes, consiguió hacer llegar a la prisión a varios funcionarios de la Dirección General de Prisiones pese a que los concentrados incendiaron una barricada para impedirlo. La entrada de este refuerzo fue criticada por los portavoces sindicales, quienes afirmaron que la seguridad en el interior de la prisión debía ser garantizada por fuerzas de seguridad. Saqueo de economatos El incremento de personal no consiguió evitar, sin embargo, que los reclusos de Quatre Camins saquearan dos economatos de la prisión y que en algún momento se vislumbrara la posibilidad de que ocurrieran incidentes más graves en el interior del centro. Durante la tarde, la tensión fue decreciendo y algunos concentrados abandonaron los alrededores de la prisión. Portavoces sindicales anunciaron nuevas acciones y "más contundentes" antes del próximo domingo, jornada electoral, si no se produce un giro en la política de Justicia. Los manifestantes lamentaron que ningún responsable de la Administración se pusiera ayer en contacto con ellos para intentar negociar en el conflicto. La Generalitat, sin embargo, emitió un comunicado público indicando que había ofrecido negociación y diálogo a raíz del encierro que un grupo de funcionarios mantiene en Lleida. La Generalitat afirma que está dispuesta a aumentar las plantillas, pero no inmediatamente ni en la proporción que exigen los funcionarios.