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Entrevista:JOSÉ MARÍA GONZÁLEZ ZORRILLA PRESIDENTE DE EUDEL

"No sólo hacemos gestión, sino que construimos un pueblo"

El alcalde de Muskiz, el peneuvista José María González Zorrilla, de 47 años, vive sus últimos días en el despacho del Ayuntamiento tras cuatro mandatos consecutivos. Elegido parlamentario vasco en los pasados comicios autonómicos, decidió abandonar la política local y, por tanto, la presidencia de la Asociación de Municipios Vascos-Euskadiko Udalen Elkartea (Eudel), que reúne a unos 250 ayuntamientos. Pregunta. ¿Qué balance hace de estos 10 años en Eudel? Respuesta. Cuando entré en Eudel, en sustitución de José María Gorordo, era una asociación que se dedicaba fundamentalmente a reivindicar. El vuelco tan tremendo que hemos dado a la asociación es que, independientemente de que algunas veces tengamos que seguir reivindicando, trabajamos en la línea de construir. El balance es magnífico: estamos en más de 60 organismos de la comunidad autónoma vasca y más de 100 alcaldes, concejales o técnicos participan en ellos. No hay normativa aprobada sin que el municipalismo haya expresado su opinión al respecto. P. ¿No ha sido muy cauta Eudel al exigir, por ejemplo, la ley municipal? R. No. Precisamente hace cuatro años, ante una situación que veíamos insoportable, enviamos un documento a los medios de comunicación. Nosotros no sólo hacemos gestión en los municipios, sino que también construimos un pueblo. Veinte años de democracia municipal han supuesto cerrar una etapa de 40 años en la que no teníamos nada. Los municipalistas estabamos convencidos, pero en los partidos políticos no hemos visto la convergencia necesaria para plasmar una ley municipal. Éramos conscientes de que teníamos que trabajar y sensibilizar, pero no queríamos una ley que nos amarrase, que no fuese operativa y beneficiosa para el futuro. P. ¿La ausencia de la ley ha dificultado la tarea de Eudel? R. No, no; ha faltado una ley que nos reconociera en igualdad de condiciones, pero a través de los 60 consejos, fundamentalmente el Consejo Municipal Vasco, se ha llenado el hueco de la normativa. Hemos visto que, de hecho, funciona un modelo, que intentaremos llevar a la ley. Tenemos el compromiso del lehendakari, Juan José Ibarretxe, para formalizar en septiembre una comisión de trabajo que elabore un borrador sobre la Ley Municipal Vasca. P. ¿Se petición de incluir representantes municipales en el Consejo Vasco de Finanzas busca sólo la estabilidad económica? R. En principio, los municipios deben estar ahí. Mantener un equilibrio en el reparto de los recursos es muy importante, pero es importante también diseñar a lo largo de la legislatura con una visión a cuatro años y una planificación adecuada. No se trata de conseguir una peseta más, sino de asumir la planificación y la reorganización de los servicios, en función de cuál es la mejor Administración para prestarlos. P. ¿La suma de la presencia en el Consejo Vasco de Finanzas y la ley municipal supondrá en la práctica un cambio de relaciones en la comunidad autónoma? R. Sí. La Ley de Territorios Históricos (LTH) regula las relaciones entre Gobierno y diputaciones, pero faltaba el siguiente escalón, el municipio. Hace falta un gran consenso para articular el municipio en una ley que habrá que corregir y modificar. El debate en Eudel y en el seno del Gobierno fue importante para determinar que los municipios deben participar en el Consejo Vasco de Finanzas, modificar la LTH y contemplar en una ley el avance de los últimos 20 años, fundamentalmente en servicios sociales. P. ¿Cree que la creación de la Asamblea de Municipios Vascos, impulsada por el Pacto de Lizarra, aumenta el protagonismo municipal? R. Tengo dos opiniones. Como presidente de Eudel, ya manifestamos en un documento aprobado en la comisión ejecutiva nuestro respeto. Como nacionalista que soy, representa una esperanza. Compañeros alcaldes se reúnen para analizar y reflexionar sobre la forma de resolver problemas. Cualquier iniciativa que surja democráticamente, que intente buscar soluciones a los problemas que tenemos, bienvenida sea. Más cosas no puedo decir, porque todavía sólo ha sido una reunión y se ha formado una comisión de 10 personas que están trabajando en los planteamientos de futuro. P. A esa asamblea de cargos electos, sólo nacionalistas, le falta lo que usted ha dicho que es lo mejor de Eudel: el pluralismo y la participación de todos los grupos políticos. R. Los electos que acudieron a Pamplona dijeron que era una visión abierta, que trasladaban a todos los grupos políticos para su consideración. También tiene de lo que Eudel ha vivido estos años: es una alternativa abierta. Todo se hace desde el respeto a la pluralidad, de cada uno de los territorios y de los ayuntamientos. Son las dos cosas que, para mí, representan una esperanza.

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