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Arenas acusa a Bono de querer "cazar" con el lino al delegado del Gobierno

El PP cumplió ayer la amenaza de atacar al presidente de Castilla-La Mancha con el asunto del lino. Javier Arenas exigió a José Bono que explique la denuncia de un funcionario de la Junta según la cual en agosto de 1998 se cambiaron los criterios de inspección para tratar de "cazar" a Carlos Moro, delegado del Gobierno en esa comunidad, que cultiva 200 hectáreas de lino.

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Los máximos dirigentes del PP llevaban varias semanas, y lo han repetido especialmente estos últimos días, insinuando que Bono acabaría pagando caras sus acusaciones sobre la existencia de cazaprimas y de una red montada en el Ministerio de Agricultura para beneficiarse de las ayudas europeas al lino.Las amenazas veladas de días pasados se convirtieron ayer en el eje central de los actos convocados por los populares. Arenas aprovechó la denuncia de un funcionario de Castilla-La Mancha -hecha pública en Madrid horas antes por el portavoz del PP, Rafael Hernando- para remachar que, de ser cierta, "significaría que Bono ha utilizado los fondos públicos para una cacería política" contra un adversario, en este caso, el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Carlos Moro.

La denuncia ha sido presentada por un funcionario de la Junta, Constancio Desviat Martínez, jefe de la sección agrícola de Cuenca y encargado hasta agosto de 1998 de inspeccionar las ayudas a los cultivos del lino. Desviat acusa a su jefe de servicio, Manuel González Ramos, de haberle apartado de la inspección. El funcionario asegura que su jefe cambió los criterios para poder revisar los cultivos de Carlos Moro. En el expediente de Moro no se encontró ninguna anomalía. Desviat sostiene que "está claro que han existido unos funcionarios que han actuado como cazapersonas".

Hernando utilizó la denuncia para tratar de demostrar que Bono ha utilizado a la administración para "cazar" a sus rivales políticos. El portavoz del PP asegura que precisamente en agosto del año pasado el nombre de Moro sonaba como aspirante a rival de Bono para la presidencia de Castilla-La Mancha.

Pero lo extraño del asunto es que la denuncia ha sido presentada el 5 de junio, en plena campaña electoral, cuando todo sucedió hace diez meses. El denunciante aseguró ayer a este periódico que no tiene ninguna relación con el PP, y que si ha acudido ahora al juzgado es porque el escándalo del lino se ha hecho público en estos días.

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De Palacio, como telonera

El asunto del lino ha hecho daño a Loyola de Palacio. No ha conseguido en ningún momento darle la vuelta a esa línea de ataques emprendida por el PSOE. Y se ha contentado con refugiarse detrás de Javier Arenas para que la defienda. El secretario general del PP sólo se presenta simbólicamente en una lista de un municipio vasco, pero se ha transformado en el auténtico candidato de estas elecciones para su partido. De Palacio ha quedado, como los aspirantes locales del lugar que visita la caravana del PP, como simple telonera.Convencido de su papel de ariete, que tampoco desecha, Arenas enciende a los auditorios con su gracejos sobre las declaraciones del día anterior de los máximos dirigentes socialistas y expone la línea de réplica que luego seguirán los demás oradores de su propio partido. Es el referente básico de la campaña del PP.

El candidato Arenas reafirmó ayer el reto lanzado el día anterior en San Sebastián por De Palacio para mantener un debate cara a cara con Felipe González sobre cómo se negoció el ingreso de España en la Unión Europea. De Palacio sostiene que España perdió por esa mala entrada hasta un billón de pesetas. Arenas rechazó el debate contra Aznar demandado por González, pero aprovechó "el descubrimiento ahora" entre los líderes del PSOE de Rosa Díez, cuyas posibilidades como aspirante a La Moncloa sugirió Joaquín Almunia recientemente, para aventurar que De Palacio la derrotará en el debate que mantendrán el día 9 en TVE.

En el pabellón Príncipe de Asturias de Murcia y ante 4.000 personas, Arenas volvió a negar que su partido esté imponiendo una campaña crispada en estas elecciones y achacó ese error electoral al PSOE. Acto seguido arremetió, con educación e ironía, contra González, Almunia (Calumnia) y realizó la denuncia contra Bono. También dijo que no le importa que los dirigentes del PSOE le llamen Bocanegra porque eso le retrotrae a su juventud, cuando sus compañeros de internado bromeaban con su segundo apellido.

El discurso de ayer de Loyola de Palacio se limitó a aportar otro logro del Gobierno entre los muchos que relata a diario: "No hemos tenido a los camiones despanzurrados en Francia y eso ha sido gracias al Gobierno popular".

Miguel Ángel Cámara, candidato a alcalde de Murcia, comentó que los socialistas habían resucitado sus cadáveres para pasearlos, como en La noche de los muertos vivientes. El aspirante a la reelección de la autonomía, Ramón Luis Valcarce, equiparó al PSOE a un tren sin conductor que se dirige al año 1936, cuando la guerra dividió a los españoles.

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