"No nos prestamos a ser un comodín con el que jugar"
Con una trayectoria política que se remonta a la UCD, José Miguel Bravo de Laguna encara su segundo intento de alcanzar la presidencia del Gobierno canario. Pregunta. ¿En qué medida cree que el caso Bango y otras turbulencias internas les pasarán factura?Respuesta. No puede hablarse de turbulencias en sentido estricto. Tanto el asunto de Julia Bango [la abogada agredida cuando investigaba posibles irregularidades urbanísticas] como el de las denuncias de Francisco de la Barreda [ex presidente tinerfeño del PP] contra algunos compañeros se manipularon para hacer daño al partido. Sin perjuicio de que deban aclararse, son una anécdota si se comparan con el trabajo del PP.
P. No menos delicadas han sido sus relaciones con CC.
R. Es normal que las dos únicas fuerzas con aspiraciones de ganar se vigilen. Su peso en las islas es prácticamente idéntico. Pero el equilibrio se romperá ahora porque los canarios, con sentido común, votarán al PP.
P. ¿Están condenados a realizar propuestas parecidas?
R. En absoluto. Tenemos un modelo de Canarias distinto, por más que a veces resulte difícil saber qué esquema tienen unos nacionalistas con inclinaciones sandinistas y africanistas. Por el contrario, el PP tiene un proyecto claro que pasa por la cohesión económica y territorial y por una defensa firme e integradora de las particularidades canarias.
P. Los socialistas hablan de un debilitamiento canario y español ante Bruselas. Sin Felipe González, ¿se ha perdido fuelle?
R. De lo único que se ocupó González ante la UE fue de la Política Agraria Común. Fue el PSOE el que escondió el Régimen Económico y Fiscal. Los grandes temas canarios, como el Estatuto Permanente o la Reserva de Inversiones, han sido defendidos con éxito por José María Aznar. No es que tengamos una posición más sólida que antes. Es que antes apenas estábamos y ahora sí estamos.
P. La Zona Especial Canaria sigue en el aire.
R. ¿Y por qué no lo resolvieron ellos si era tan fácil? En plena campaña electoral, todos intentan hacerse con la paternidad de los éxitos en inversiones o empleo, lo que prueba que estos cuatro años han sido positivos.
P. Precisamente, CC y el PP se empeñan en monopolizar el balance sin dejar resquicios al socio.
R. No es casualidad que los consejos de ministros en Canarias, la reforma del Estatuto, los asuntos europeos, el convenio de carreteras o la política de empleo sean una realidad ahora. Se ha cumplido el proyecto que prometí en 1995. Sin embargo, no le quito los méritos a CC en su importante contribución a la gobernabilidad en Madrid. Claro que de nada te sirven cuatro diputados si no hay un partido como el PP que los acoja. Su eslogan [La fuerza de Canarias] sí es monopolizador.
P. ¿Han hecho oposición al Gobierno desde dentro de él?
R. CC pretendía un comodín con el que jugar y no nos hemos prestado. Nuestras áreas han funcionado y hemos denunciado aquello en lo que discrepábamos. Eso no es hacer oposición, sino gobernar responsablemente.
P. ¿Teme más a Román Rodríguez (CC) o a Jerónimo Saavedra (PSOE)?
R. A ninguno. El primero no llega y el segundo se pasa.
