Muere degollada una joven abogada de 28 años en su despacho de Vitoria
Un nuevo crimen, el séptimo ocurrido en 16 meses, conmocionó a Vitoria. En esta ocasión la víctima ha sido una joven abogada vitoriana de 28 años de edad, Begoña Rubio Rubio, cuyo cadáver fue hallado por su padre pasada la medianoche del lunes, con varias puñaladas en distintas partes del cuerpo. A falta de los resultados de la autopsia, los primeros datos indican que la muerte le sobrevino por un profundo corte en la garganta.
El cadáver se encontraba en el despacho profesional que la letrada había abierto hacía menos de un año en la calle Siervas de Jesús y en el que desarrollaba su actividad en solitario. Según informaron fuentes de la Ertzaintza, el cuerpo presentaba varias heridas de arma blanca, aunque precisaron que la que le causó probablemente la muerte fue un corte profundo en la garganta. Poco antes de la una de la madrugada, efectivos de la Policía vasca llegaron al lugar de los hechos e iniciaron las investigaciones alertados por el padre de la joven, que había acudido a la oficina preocupado por su tardanza en volver al domicilio familiar. Durante toda la noche, los agentes interrogaron a varias personas que se hallaban en las proximidades del despacho, situado en una céntrica calle peatonal de Vitoria, e inspeccionaron jardineras y contenedores de basuras en busca del arma utilizada en el homicidio. Poco después de la siete de la mañana, la titular del Juzgado de Instrucción número 3, María Ángeles Andrés, ordenó el levantamiento del cadáver, que fue trasladado al Instituto Anatómico Forense para realizarle la autopsia. Cuatro años colegiada Fuentes de la investigación señalaron que la muerte se pudo producir en torno a las ocho de la tarde, hora a la que la víctima solía abandonar el local. La joven abogada, que llevaba cuatro años colegiada en la capital alavesa, había trabajado con anterioridad en un conocido despacho local. La Sala de Gobierno del Colegio de Abogados se solidarizó en un comunicado con la familia de la víctima y mostró su preocupación por "los recientes y reiterados hechos violentos que amenazan con quebrar nuestra convivencia". La joven tenía previsto contraer matrimonio en breves fechas con otro letrado. El decano de los abogados, José Vidal-Sucunza, destacó que el autor o autores del crimen "han aprovechado que se hallaba sola en el despacho". A pesar de que Vidal aseguró que Begoña Rubio no estaba especializada en un área concreta de la profesión y seguía asuntos "de todo tipo", otras fuentes han precisado que trabajaba principalmente en temas laborales, así como en el turno de oficio. La Ertzaintza no quiso confirmar la versión ofrecida por Europa Press, según la cual la dueña de un bar al que la joven solía acudir con una compañera aseguró que la policía indagaba sobre la presencia de un hombre joven, moreno, con gafas y de baja estatura. La de Begoña Rubio es el séptimo crimen que se registra en Vitoria en los últimos 16 meses. Tres casos están aún sin esclarecer: el de la profesora de idiomas descuartizada y el asesinato, también a cuchilladas, de un cestero y un empresario de máquinas tragaperras, ambos ancianos, ocurridos entre mayo y agosto de 1998.
