_
_
_
_
_

FERNANDO BAULUZ DIRECTOR DE CINE "Fracaso o triunfo son términos que se deben al "marketing"

Dirigir una película no es nunca tarea fácil. Pero tener que culminar, detrás de las cámaras, el trabajo que un amigo no pudo acabar porque le sorprendió la muerte debe ser un doloroso empeño que queda para la intimidad del que toma el testigo. Eso le ocurrió a Fernando Bauluz, el cineasta que puso el sello final a Lágrimas negras, la película que Ricardo Franco no pudo terminar. Pregunta. ¿La muerte de Ricardo Franco antes de finalizar el rodaje de Lágrimas negras supuso una responsabilidad especial al tener que culminar el proyecto de su compañero? Respuesta. Lo que ocurrió no repercutió de ningún modo en un cambio técnico, porque todo está muy claro desde el principio. Pero, lo que sí hay en Lágrimas negras a partir de la muerte de Ricardo, para todas las personas que trabajamos en esa película, es un tremendo dolor. Es igual que cuando se te muere alguien muy cercano. El mismo dolor que te sorprende cuando proyectas algo en común con otra persona y esa persona de repente desaparece. P. Lágrimas negras es una película de amor, pero bastante amarga. ¿Qué cree que la diferencia esencialmente de otros trabajos dirigidos también por Ricardo Franco, como La buena estrella? R. La buena estrella nos dio la posibilidad de bordear el melodrama y de poder incluso llegar a sacarle la lágrima al espectador. La historia era ver a los que podían disimular el ojo enrojecido. Pero Lágrimas negras, para nosotros, era otro concepto, otra historia. La idea de esta película era ver qué pasa cuando vas más allá y tratas temas que no son muy usuales, temas que nos dan miedo a todos, como es, en este caso, el de la salud mental. Es un tema muy difícil de tratar en una película porque cuando hablas de la salud mental realmente estas abordando un tema que no sabes de lo que va. Y, de hecho, psicólogos y psiquiatras que han visto la película no se ponen de acuerdo en lo que se ha tratado en Lágrimas negras. P. ¿Considera que hoy día es difícil conjugar la intención de contar una historia con las imposiciones comerciales? R. Sí es difícil. Pero si el proyecto sale adelante finalmente, es porque se ha logrado conjugar esas dos ideas. La masificación no existe. Somos seres individuales, aunque todos seamos iguales. Por eso creo que cada película es distinta. Con las películas ocurre lo mismo que con los historiales médicos, ninguno es igual a otro. P. ¿De qué depende el fracaso o el éxito de una película? R. Quiero desmitificar el cine. El fracaso, el triunfo o el éxito son términos que se deben al marketing. Otra cosa distinta es que pueda llegar a tener o no permanencia, al margen de esos conceptos de fracaso o éxito.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_