"Soy corredor de fondo", dice Borrell para zanjar las dudas sobre su liderazgo

José Borrell es y será el cabeza de lista de socialistas y progresistas a la presidencia del Gobierno. Éste es el mensaje unánime que expresaron ayer dirigentes del PSOE de toda España para cortar lo que consideran una estrategia del PP para debilitar al candidato aprovechándose de que dos ex colaboradores suyos están siendo investigados por la Audiencia Nacional. Borrell lo expresó a su manera. "Yo soy un corredor de fondo". Y luego instó a los socialistas a esforzarse en derrotar al PP el 13-J al igual que hará él, con la ayuda de todos ellos, cuando le toque enfrentarse a José María Aznar.

Los socialistas intentaron ayer zanjar de una vez por todas las elucubraciones sobre la posibilidad de que Borrell abandone la carrera a La Moncloa tras el enorme quebranto personal que le ha supuesto al vencedor de las primarias conocer las irregularidades de Ernesto Aguiar y José María Huguet, dos ex altos cargos de Hacienda nombrados por él durante su etapa como secretario de Estado, que están siendo investigados por la Audiencia Nacional por no haber declarado a Hacienda unos ingresos de 470 millones de pesetas.El lunes el PSOE no había logrado despejar todas las dudas. Unas palabras irónicas del secretario general, Joaquín Almunia -quien dijo que Borrell sería el candidato "salvo causa de fuerza mayor"- fueron consideradas ambiguas, desconcertantes y poco acordes con lo que acababa de ocurrir en la reunión de la ejecutiva federal, en la que quedó claro que el partido debe cerrar filas en torno al candidato.

"Tocado"

Y si Almunia no logró hacer llegar el mensaje en su comparecencia ante la prensa del lunes, tampoco ayudó, horas más tarde, el ex presidente del Gobierno Felipe González, quien comenzó diciendo que con los datos que hay sobre la mesa Borrell no debería estar "tocado políticamente", aunque en seguida apostilló que, en todo caso, ésta es una "cuestión de sentimiento personal".Ayer, los socialistas intentaron poner punto final al desconcierto con expresiones contundentes. Los colaboradores de Borrell le indicaron que debía ser él quien atajara el alud de especulaciones con una declaración tajante. El candidato, según personas de su entorno, mantenía que no había que dar más pábulo a las especulaciones sino que, cuando la opinión publica y el partido observaran que su actividad no decrece sino que cada día es más intensa, quedaría probado su compromiso para llevar adelante su responsabilidad. Finalmente, sus compañeros le convencieron para que hiciera explícita esta voluntad de medirse con Aznar y derrotarle.

"Saben ustedes cuánto lamento, deploro y condeno los hechos descritos en la Audiencia Nacional; espero que la Justicia haga su trabajo, lo haga bien y lo haga pronto, y estoy seguro de que así será", dijo Borrell. "Ahora lo que hay que hacer -continuó- es seguir trabajando para ganar las elecciones municipales, autonómicas y europeas, y las generales, después. Agradezco todas las muestras de apoyo, pero pido a mis compañeros que se concentren en este esfuerzo".

"¿Pero está usted debilitado políticamente?", se le preguntó. "Yo soy un corredor de fondo y en este momento hay que impulsar el esfuerzo de todos, el mío el primero, pero el de todos los demás, en la común tarea de ganar las elecciones generales cuando toquen, habiendo pasado antes por las municipales, autonómicas y europeas".

"Les invito a que vengan esta tarde a Getafe, tenemos un acto, y así podrán comprobar cuán tocado y afectado estoy". Se refería Borrell al acto en el que iba a participar por la noche en esa localidad madrileña. El candidato socialista a La Moncloa tiene programados actos casi todos los días hasta las próximas elecciones del 13 de junio. El pasado fin de semana estuvo de campaña en Extremadura, Cantabria y Asturias.

En Getafe, uno de los símbolos del poder local de los socialistas, Borrell habló ante un auditorio totalmente entregado. Casi 1.000 personas abarrotaban el teatro García Lorca, inaugurado el año pasado, informa Carlos E.Cué. El alcalde, Pedro Castro, pidió que el 13-J sirva para empujar al candidato hacia La Moncloa. Y Borrell recordó que los ayuntamientos gobernados por los socialistas "han transformado la faz de este país".

Tras recordar algunos de los logros de los socialistas, como el desarrollo del tren de cercanías que ha beneficiado especialmente al sur de Madrid, Borrell se dio el tradicional baño de besos y abrazos de todos los mítines para demostrar que está dispuesto a seguir siendo el plato fuerte de los actos electorales del partido.

Apoyo de los "barones"

Antes de que Borrell hablara en Getafe ya lo habían hecho sus compañeros de partido. El presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, afirmó que "la ausencia de vida sería lo único que impediría a Borrell ser el candidato". "Si Dios quiere, si Dios le da vida, Borrell será el candidato", insistió Bono tras asegurar que Borrell es "quien más lamenta" el caso Huguet-Aguiar.El presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, afirmó que nunca tuvo dudas sobre la valía de Borrell, y recordó que le apoyó desde que decidió presentarse a las elecciones primarias. "Nunca he dudado sobre José Borrell, y está claro que se convertirá en un líder consolidado cuando gane las elecciones. Se es líder cuando se tiene un discurso sobre España, y Borrell lo tiene".

En esta línea, el líder socialista madrileño José Acosta afirmó que "sólo un loco" podría pensar que Borrell no va a ser el candidato del PSOE. No es culpable de que dos personas en las que él confiaba hayan sido tan desleales", dijo Acosta.

Los socialistas se preguntan por qué el PP pide responsabilidades a Borrell por unos nombramientos de hace varios años pero miran hacia otro lado cuando se les pregunta por los colaboradores nombrados por la hasta hace unos días ministra de Agricultura, Loyola de Palacio, relacionados con el cobro de millonarias subvenciones europeas por el cultivo del lino. En breve pedirán al nuevo ministro de Agricultura, Jesús Posada, que ofrezca una explicación sobre ese asunto.