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La Inspección archiva la queja de Jesús Gil contra dos fiscales

El jefe de la Inspección del Ministerio Fiscal, Juan José Martínez Zato, ha archivado de plano la queja del alcalde de Marbella, Jesús Gil, contra el fiscal Anticorrupción Carlos Jiménez Villarejo y el fiscal adscrito al caso Carlos Castresana, a los que acusaba de actuar contra él en combinación con el juez de instrucción número 7, Santiago Torres. La juez decano de Marbella, Pilar Ramírez, abrió un expediente sobre una queja de Jesús Gil, relativa a que en la tramitación de la querella contra él podrían haberse burlado las normas de reparto de asuntos, del que dio parte a la Fiscalía General del Estado a efectos disciplinarios. El fiscal Anticorrupción interpretó este hecho como un acto de enemistad de la juez hacia él y de parcialidad a favor de Gil, y recusó a la juez ante el Consejo del Poder Judicial. La Comisión Permanente del CGPJ ha elevado al Pleno una propuesta de rechazar la recusación. Entretanto, el jefe de la Inspección, que ya archivó una queja anterior de Gil contra el fiscal Castresana, ha vuelto a archivar la remitida por la juez de Marbella. Zato señala que le resultan "convincentes" los argumentos de Jiménez Villarejo y añade que no aprecia "actuación irregular alguna por parte de los fiscales". Nuevo alcalde de Manilva Por otra parte, José Mena, del Grupo Independiente Liberal (GIL) en el Ayuntamiento de Manilva, será el cuarto alcalde de esta formación en la Costa del Sol, tras tomar posesión en la tarde de ayer en sustitución del socialista Emilio López, por orden del TSJA y como resultado de la moción de censura votada hace trece meses, según informa Efe. Según fuentes del GIL, el secretario del Consistorio, Joaquín de Salas, convocó ayer un pleno a puerta cerrada a las 20.00 horas para cumplir con el auto de la Sala Contencioso-Administrativa del TSJA, que ordenó el pasado viernes la ejecución provisional de una sentencia suya para la toma de posesión. EL GIL, que recibió en la moción de censura el apoyo de dos concejales tránsfugas de IU y un ex edil del PP, pidió a finales del pasado mes la ejecución provisional de esa resolución judicial, que dio además validez al voto a favor de la moción de censura expresado ante notario por el edil tránsfuga de IU Antonio Parra, a quien el regidor impidió que votara en el Pleno del 22 de abril de 1998, en el que se debatió el cambio de alcalde. El Grupo de Jesús Gil entendía que el recurso de casación interpuesto por el alcalde ante el Tribunal Supremo contra la sentencia para dar posesión del cargo a su sustituto haría que la resolución no tuviera efectividad, ya que se celebran comicios municipales el próximo 13 de junio, y basó su solicitud en una supuesta vulneración de derechos fundamentales. El GIL culmina así un largo proceso judicial iniciado el 5 de enero de 1996.

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