El viaje del héroe
En 1977, George Lucas, "joven hippy americano" de la Universidad del Sur de California, según sus propias palabras, había hecho la entrañable American graffiti en 1973. Todos le animaban a que continuara por esa línea con otra obra "de autor", y él mismo, según ha reconocido, quería hacer "películas de vanguardia, sin argumento, sin personajes y de tono visual". Pero, contra todos los pronósticos, Lucas se sacó de la manga La guerra de las galaxias, un filme de corte clásico, con buenos y malos, inspirado en el viejo cine de vaqueros, piratas y samurais y, sobre todo, en las lecciones de mitología del antropólogo Joseph Campbell. Según Campbell, todas las culturas de la humanidad se han identificado emocionalmente con un mismo tipo elemental de estructura narrativa: el viaje del héroe.Lucas trazó con tiralíneas el viaje de Luke Skywalker por ese sendero mitológico, y el truco funcionó. "El viaje del héroe ha sido y seguirá siendo algo universal durante los próximos mil años", dijo ayer Lucas.
Lucas, como guionista y productor, continuó La guerra de las galaxias con El imperio contraataca en 1980 y El retorno del Jedi en 1983. Nunca quiso comprometerse con Hollywood más allá de lo estrictamente necesario: se aseguró los derechos de su obra y la fue autofinanciando. No es fácil saber cuánto ha generado la saga de las galaxias desde 1977, pero hay quien pone la cifra en 4.500 millones de dólares (más de 600.000 millones de pesetas), incluyendo juegos, muñequitos y souvenirs, así como la reedición digital y reestreno de las tres películas en 1997.
