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Tormenta política entre ERC y el PSC por una contratación del Ayuntamiento de Lleida

Xavier Sáez, concejal de ERC en Lleida, denunciará mañana ante el fiscal la presunta financiación ilegal que "se ha hecho de campañas y gestiones del PSC a través de facturas pagadas desde el Ayuntamiento". El PSC lo desmiente categóricamente y hoy mismo denunciará a Sáez por calumnias ante la fiscalía. Ernest Maragall, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, implicado por ERC en esas presuntas irregularidades, se puso en contacto telefónico con el líder de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, para exigirle una rectificación pública. Al no hacerlo, presentará hoy la denuncia.

La caja de los truenos la abrió ayer Esquerra Republicana (ERC) al asegurar que dispone de documentación que demuestra que la concesionaria del servicio de basuras de Lleida, Seinsa, "ha estado pagando cada mes, en los últimos 10 años, una media de un millón de pesetas a la empresa de Barcelona Información Cartográfica y de Base [ICB] en concepto de unas encuestas inexistentes de imagen municipal". Sáez, que no mostró la totalidad de la documentación, añadió: "Posteriormente, Seinsa facturaba las mismas cantidades que pagaba a ICB por supuestas encuestas al Ayuntamiento de Lleida, por lo que establezco la responsabilidad directa del alcalde, Antoni Siurana". El concejal de ERC ha indicado que ICB "es una empresa vinculada al concejal barcelonés Ernest Maragall, por lo que la responsabilidad del alcalde de Lleida aceptando, año tras año, el pago de millones y millones de pesetas por supuestas encuestas no hace más que corroborar que ese dinero ha ido destinado a la financiación de campañas." Sáez cree que las encuestas encargadas por Seinsa no llegaron a hacerse nunca, aunque el Ayuntamiento sí pagó todas las facturas presentadas por la empresa. La versión de los socialistas y de la empresa es radicalmente distinta. ICB es una empresa del Ayuntamiento de Barcelona, auditada, presidida por Ernest Maragall en calidad de concejal. Un portavoz de Seinsa manifestó ayer que la empresa, filial de Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), contrató los servicios de ICB para realizar una encuesta anual para valorar el grado de satisfacción de los ciudadanos de Lleida sobre la limpieza. Seinsa sostiene que estas encuestas son habituales y está previsto en el contrato con el Ayuntamiento que se destine entre el 0,6% y el 1% de la facturación anual a gastos de publicidad y encuestas. Seinsa precisó que los importes de estos trabajos ascendieron a 2.700.000 pesetas en 1994; 1.650.000 en 1995; 1.250.000 en 1997 y 1.182.000 en 1998. En 1991 también se realizó una encuesta por un coste parecido. En total, las cantidades gastadas en estos años no alcanzan los 10 millones, cifra que coincidió con la anticipada por Ernest Maragall. Seinsa facturó unos 700 millones en 1998. El teniente de alcalde, hermano del candidato a la presidencia de la Generalitat Pasqual Maragall, dijo ayer: "No puedo consentir que una emisora abra cada boletín con una acusación falsa de delito". Desmintió de forma "absoluta y rotunda" todas las afirmaciones de Sáez. "Quiero decir tres cosas. Uno: es falso. Dos: hemos pedido a ERC que rectifique y se excuse por las calumnias. Tres: Si no hay rectificación, actuaremos en el terreno judicial inmediatamente". "El trabajo sucio de CiU" El Partit dels Socialistes (PSC) de Lleida hizo público un comunicado en el que niega la veracidad de la acusación y lamenta que un concejal de ERC "se haya prestado para hacer el trabajo sucio de CiU". Hace unas semanas, el Ayuntamiento de Lleida expedientó a Seinsa y le rescindió el contrato por haber trasladado al vertedero municipal sin autorización más de 14.000 toneladas de basura procedente de Valencia y de las comarcas tarraconenses de la Conca de Barberà y Baix Camp. La empresa ha presentado alegaciones contra la resolución municipal por defectos de forma. Maragall se puso en contacto telefónico con el líder de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, para exigirle una rectificación pública. No obstante, la posición del líder de Esquerra se mantuvo invariable: ERC no desautorizará a su concejal en Lleida, que es además el vicesecretario general de política municipal del partido. La dirección nacional de ERC rechazó pronunciarse oficialmente, pero varios miembros de la ejecutiva aseguraron haber recibido "presiones y amenazas" por el entorno del PSC. Los independentistas mantenían anoche todas las acusaciones lanzadas y recibieron con total indiferencia la amenaza de ser objeto de querella.

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