Atlético y Barça: se miden dos mundos opuestos

El tiempo que ha necesitado el Atlético para sumar tres puntos, 11 partidos, lo ha destinado el Barcelona para llevarse 29. 11 partidos consecutivos sin ganar, contra 43 puntos de los últimos 48 posibles: las dos rachas extremas de este campeonato se enfrentan esta tarde en el Calderón (19.30, Canal+). El Barça perdió su último partido fuera el 5 de diciembre; el Atlético ganó su último encuentro en casa el 24 de enero. La desigualdad preside esta vez la cita liguera de mayor tendencia a los goles y el espectáculo de los últimos tiempos: mientras el Barcelona acaricia el título, con una ventaja de nueve puntos sobre su inmediato perseguidor y sólo ocho jornadas por delante, el Atlético vive un drama, con la promoción tan sólo a cuatro puntos y la moral y el juego bajo mínimos. Condenado por la estadística, sin hueco en los pronósticos, el Atlético se aferra a su aparente mejoría del martes ante el Parma -mucha culpa tuvo en esa sensación la actitud desidiosa del conjunto italiano- y a la recuperación de José Mari, que jugará sin máscara protectora en la nariz, para soñar. Una mejoría que los jugadores sitúan en "la actitud adecuada" y el entrenador, en cambio, la localiza en un aspecto más futbolístico: "Se está identificando una posesión de balón más fuerte con una mejor actitud; la clave estuvo en que se renunció al pelotazo y se buscó un juego elaborado".

"En realidad, para nosotros todos los rivales están intratables", afirmó Mena que no le tengan más temor de lo normal al líder. Jugovic, el autor del gol del triunfo en el Camp Nou en la primera vuelta, dio más argumentos para el optimismo: "Jugamos en casa, tenemos la necesidad de ganar, ya les ganamos en su casa, les debemos una alegría a nuestros espectadores y, además, contra los equipos grandes jugamos mejor que contra los pequeños".

La urgencia del Atlético es justamente el aspecto que le inquieta a Van Gaal. "Es un rival siempre complicado para el Barça", dijo recordando el 0-1 de la primera vuelta, "pero su necesidad de puntos lo convierte ahora, más que nunca, en un adversario muy peligroso. La presión es para el Atlético y debemos aprovechar ese factor".

Van Gaal habló sobre Antic. Primero para localizar sus diferencias con respecto a Sacchi -"ahora hay mejor comunicación y colaboración entre la plantilla y el entrenador, pero el sistema parece el mismo"-. Y después para contestar unas palabras del serbio en las que subrayaba la excesiva dependencia que tiene el Barcelona de Rivaldo y Figo. "No estoy de acuerdo", comentó Van Gaal. "Tenemos muchos jugadores que pueden marcar las diferencias porque jugamos como un equipo. Si Figo o Rivaldo destacan más es porque actúan más cerca de la portería rival".

El Atlético tratará de repetir el esquema de Parma (4-5-1), con José Mari en punta, Juan González en una banda y Valerón por el centro, organizando el juego. Torrisi, Solari y Lardín no han sido ni convocados. El Barcelona viajó con la única ausencia de Cocu, sancionado, y la novedad de Nadal. La baja de Cocu podría plantear un cambio de posiciones: Sergi en el medio del campo y Frank de Boer al lateral izquierdo, mientras que Pellegrino y Celades se disputarían una plaza.

Atlético: Molina; Aguilera, Santi, Chamot, Serena; Jugovic, Mena o Venturín, Juninho, Valerón, Juan González; y José Mari.

Barcelona: Hesp; Reiziger, Abelardo, Pellegrino o Celades, Frank de Boer; Luis Enrique, Guardiola, Sergi; Figo, Kluivert y Rivaldo.