Capirossi consuma su venganza en 250cc
El año pasado, Loris Capirossi ganó el Mundial de 250cc con una Aprilia, en una temporada repleta de controversias dentro de la marca italiana. Al final del curso, sin embargo, fue despedido sin miramientos y encontró refugio sobre una Honda oficial. Ayer en Malaisia se desquitó de la afrenta consiguiendo la primera victoria de la temporada y, casi tan importante para él, dejando la Aprilia de Valentino Rossi a 24 segundos, en quinta posición. Capirossi logró el triunfo gracias a una última vuelta antológica. Adelantó al japonés Tohru Ukawa (Honda) en la curva final, apurando al máximo la frenada. Poco antes, el italiano había sufrido un espectacular susto, cuando intentaba escaparse de sus compañeros de carrera. Tercero se clasificó otro japonés, el joven Shinya Nakano (Yamaha). Ellos tres formaron el grupo de cabeza durante toda la prueba.
"¿Qué si estoy contento?", dijo el vencedor. "Podéis imaginarlo. Después de todo lo que tuve que tragar el año pasado y lo que ocurrió al final de la temporada, esto es fantástico para mí". Para todo el mundo constituyó una sorpresa el doblete de Honda, pues precisamente esta moto había sido la peor durante todos los entrenamientos invernales. Capirossi llegó incluso a dudar de su elección para 1999.
Los españoles del cuarto de litro, todos ellos debutantes, estuvieron, como se esperaba, bastante discretos. David García se clasificó 19º, Alfonso González Nieto, 22º, y Lucas Oliver, 23º. Los tres compiten con Yamaha.
