Los seguidores de Blanch consuman la escisión del PSC y crean un nuevo partido
Los seguidores del alcalde de Badalona, Joan Blanch, anunciaron ayer que participarán en las elecciones municipales y que, con este fin, ya han registrado un partido político: Coalición Socialista de Progreso (CSP). Las siglas de la formación coinciden, invertidas, con las del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), del que proceden los impulsores de la iniciativa, que apoyan a Blanch en su enfrentamiento con el PSC. Los promotores de la CSP, que abrirá su sede en la calle de Francesc Layret, muy cerca del Ayuntamiento, esperan que Joan Blanch encabece la candidatura, pero ayer aseguraban que todavía no tenían el visto bueno del alcalde. Blanch sigue exigiendo al PSC que repita las primarias que eligieron como alcaldable a Maite Arqué, al considerar que fueron manipuladas. La cúpula dirigente de la CSP está formada por el actual jefe del gabinete de alcaldía de Joan Blanch, Joaquim Sabater; el concejal socialista de Cooperación y Solidaridad, Pedro Muñoz; el presidente de las entidades Voluntarios Badalona y Badalona Solidaria, Joan Escalada; la dirección de las Juventudes Socialistas de Badalona, encabezada por Leo Álvarez, entre otros. En total, según Pedro Muñoz, unos 200 militantes actuales del PSC de Badalona abandonarán este partido para integrarse en la Coalición Socialista de Progreso. Esta escisión del PSC badalonés viene fraguándose desde hace meses. El 29 de noviembre de 1997, el PSC celebró las primeras elecciones primarias del Partido Socialista en toda España. A ellas concurrieron Arqué y otro concejal del actual grupo municipal socialista, Ferran Bello. Antes de las primarias, Blanch anunció que no se presentaría porque no quería optar a la reelección como alcalde. Maite Arqué tuvo el apoyo total del aparato del partido y se impuso con el 80% de los votos de militantes y simpatizantes. Autoexcluidos El PSC propuso entonces a Blanch que cediera el testigo de la alcaldía a Arqué para favorecer las opciones de victoria de la candidata socialista, pero el alcalde se negó en redondo. Blanch está hoy totalmente enfrentado a la dirección nacional del PSC, que no obstante elude expulsarle y considera que, de hecho, él y sus seguidores se han autoexcluido del partido. Fuentes de la dirección nacional del PSC reiteraron ayer que, en su opinión, tanto el alcalde como sus seguidores simplemente están forzando su expulsión para poder justificar después la presentación de una candidatura al margen del PSC. En este sentido, la dirección del PSC no prevé ninguna expulsión, a pesar de que los seguidores del alcalde de Badalona hayan creado un nuevo partido político. El largo enfrentamiento ha estado trufado de descalificaciones de Blanch hacia la dirección nacional del PSC, en especial hacia el primer secretario, Narcís Serra, y el secretario de organización, José Montilla. Según las tesis de Blanch, ambos han "conspirado" contra él en favor de Arqué, lo que considera "una injerencia gratuita en la política local de Badalona". Blanch asegura que no se presentó a las primarias de su partido debido a esta supuesta conspiración, pero ahora proclama que su objetivo es continuar siendo el alcalde de Badalona. Pese a que los puentes con su partido están completamente rotos, Blanch sostiene que "todavía es posible negociar con el PSC y llegar a un acuerdo para repetir como alcaldable por este partido". El primer secretario del PSC de Badalona, Jordi Serra, afirmó ayer que la supuesta voluntad negociadora de Blanch con el PSC responde sólo a "una estrategia para ganar tiempo". Serra tiene claro que la presentación de la candidatura alternativa "es un hecho largamente planificado". El dirigente socialista definió la creación del nuevo partido como "un final para Blanch que roza el patetismo, puesto que podría haber acabado como un buen alcalde y ha preferido terminar así". En su opinión, el objetivo de CSP es "que Arqué no sea alcaldesa y fraccionar el voto socialista de Badalona para entregar la alcaldía a la derecha".
