Los patronos del Prado critican "sólo detalles" del proyecto de Moneo

El pleno del patronato del Museo del Prado, celebrado ayer en la sede del Ministerio de Educación, con asistencia por primera vez del ministro Mariano Rajoy, conoció el proyecto de ampliación del museo con el claustro de los Jerónimos, explicado durante una hora por el arquitecto Rafael Moneo. Los patronos criticaron "sólo pequeños detalles que mejoran la funcionalidad", según el director general de Bellas Artes, Benigno Pendás. El proyecto estará terminado antes del verano para comenzar las obras a principios del 2000.

"El patronato, en líneas generales, lo ha visto con buenos ojos, por lo que el proyecto sigue adelante", declaró el director del Prado, Fernando Checa, al terminar la reunión del pleno del patronato. Por primera vez asistió al mismo el ministro de Educación y Cultura, Mariano Rajoy, quien se limitó a preguntar por los plazos de entrega del proyecto. El arquitecto Rafael Moneo no se comprometió a una fecha concreta, que la dirección del museo sitúa antes del verano.Fernando Chueca Goitia, Alfredo Pérez de Armiñán, José Luis Álvarez y José Manuel Pita Andrade fueron los patronos que criticaron algunos aspectos del proyecto presentado por Moneo con mayor detalle a la de una anterior y polémica intervención pública en el club Zayas, junto a Miguel Ángel Cortés, secretario de Estado de Cultura.

Las intervenciones se centraron en la cuña acristalada que sirve de vestíbulo y enlace con el claustro de los Jerónimos, el encaje de esta cuña en la zona del ábside del edificio Villanueva, el parterre entre los dos niveles y los almacenes.

Claustro mancillado

Chueca Goitia, arquitecto, autor de la última ampliación del museo en los años cincuenta, manifestó a la salida su desacuerdo con la cubierta ligera de cristal entre los dos edificios porque "es contraria a la dignidad arquitectónica del Prado". Se mostró partidario de trasladar el claustro a otro lugar religioso de Madrid. "El claustro se va a desmontar para poder trabajar en el subsuelo. Lo van a ningunear, lo van a mancillar". Benigno Pendás dijo que "no tiene sentido trasladar el claustro", y para el director del museo, Fernando Checa, se trata de "una idea respetable pero realmente difícil de asumir por razones históricas y prácticas". Pita Andrade defendió que los almacenes fuesen visitables para que no se hable más de los "tesoros ocultos" del museo.

Por otra parte, el secretario de Estado de Cultura, Miguel Ángel Cortés, comparecerá después de Semana Santa en la Comisión de Educación y Cultura "para dar cuenta de la restauración de la pintura El caballero de la mano en el pecho, de El Greco. Es una de las iniciativas parlamentarias de Manuel Alcaraz, diputado y portavoz de Nueva Izquierda, que ha solicitado, además, 35 respuestas escritas y 21 informes o datos.

"Seguiré haciendo preguntas porque callar es un mal concepto de la política de Estado", declara Manuel Alcaraz, que ha recopilado aspectos relacionados con los restauradores, la dirección y el patronato del museo. La revista Prometeo afirma en su último número que durante la restauración de El caballero... se eliminó parcialmente la firma de El Greco. El trabajo fue hecho en 1996 para su exposición en Barcelona. El restaurador, Rafael Alonso -han pasado por sus manos 56 grecos del museo-, dice que se ha dejado una parte de la firma (hecha de forma insólita con mayúsculas y en blanco) como testimonio y el resto velado al ser un añadido del siglo XIX. El escrito del director Checa enviado a Cultura insiste en el añadido, aunque otros informes, como el de la conservadora Carmen Garrido, señalan que se mantenga la firma al no demostrarse que sea falsa.

Otras cuestiones se refieren a las posibles fisuras en una tabla de El Bosco; el cierre de las salas de Velázquez; las telas de las nuevas salas de pintura flamenca; la falta de cámaras de seguridad; el montaje de La Dolorosa, de Tiziano, al lado de un equipo de sensores; la carencia de un fotógrafo oficial; los cambios de cuadros por las exposiciones; la presentación del proyecto de ampliación en un club privado; los accesos a las nuevas salas de Goya; el papel de los conservadores en la restauración de obras y las normas para grupos de estudiantes.