El consejero de Agricultura se enfrenta a Zaplana por los fondos europeos para el campo. Todo el sector contra el presidente
El optimismo de Eduardo Zaplana y el de la ministra de Agricultura, Loyola de Palacio, el miércoles en Bruselas, provocó ayer la reacción del consejero de Agricultura, Salvador Ortells, que mostró abiertamente sus discrepancia con el análisis del presidente de la Generalitat sobre los resultados de la negociación de la Agenda 2000. Si Zaplana había dicho que la agricultura valenciana no saldría perjudicada en la nueva distribución de fondos, Ortells le recordó al jefe del Consell que la negociación no está cerrada y que los agricultores valencianos pueden perder 2.000 millones al año. Las relaciones entre el sucesor de María Ángeles Ramón-Llin y Zaplana no pasan por el mejor momento.
Las reiteradas manifestaciones de las organizaciones agrarias de la Comunidad y de la propia Consejería de Agricultura sobre las pérdidas que para el campo valenciano puede significar la nueva Política Agraria Comunitaria (PAC) parecen no haber afectado a Zaplana, que después de una conversación con Loyola de Palacio, tras el consejo europeo de ministros de Agricultura, no tuvo ningún reparo en pintar una situación idílica para el campo. Sin embargo Ortells recordó a Zaplana que el principio de acuerdo alcanzado por los mandatarios agrícolas para la reforma de la PAC tiene muchos puntos oscuros. "Entiendo que Zaplana ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad, pero el escenario europeo de ayudas se ha diseñado para los productos continentales, lo que provoca indefensión a nuestras frutas y hortalizas y a la producción mediterránea", señaló Ortells. Al margen de criterios generales, el consejero de Agricultura destacó que no se puede hablar de victoria, "ya que las líneas presupuestarias no se definirán hasta la cumbre de Berlín", con lo que el resultado final dependerá de las asignaciones económicas que se realicen. Ortells también recordó que unos de los artículos de la PAC impide a la mayoría de agricultores valencianos acceder a ayudas para modernización, "lo que puede traer pérdidas de hasta 2.000 millones de pesetas anuales". El consejero también recordó a Zaplana que queda pendiente la próxima ronda de la Organización Mundial del Comercio, donde podrá producirse un nuevo impacto negativo para la agricultura mediterránea. Ortells también tuvo duras palabras para el Gobierno central. "Desde el primer momento no está negociando bien la agricultura, porque se han antepuesto los fondos de cohesión a los fondos agrícolas", dijo Ortells que recordó que mientras los primeros suponen un montante total de 250.000 millones de pesetas, los fondos a la agricultura son de 850.000 millones. "Se ha antepuesto un fondo tres o cuatro veces inferior al de la agricultura". El cruce de declaraciones deja patente la escasa sintonía entre Zaplana y Ortells. Ayer mismo se produjo un hecho inusual, que se une a los intentos del presidente de promocionar a la exconsejera Ramón-Llin. El consejero de Industria, Diego Such, visitó las cooperativas agrícolas de Castellón y lanzó un mensaje más propio de Ortells. Anunció que su consejería apoyará la marca única de aceite de Castellón, una de las competencias de Agricultura.Todas las organizaciones agrarias se posicionaron ayer contra el presidente de la Generalitat. Desde la Unió de Llauradors, el secretario general Lucio Monteagudo acusó a Zaplana de desconocer la agricultura valenciana. Además añadió que si no se han tratado los presupuestos "no se puede hablar de que no nos va a perjudicar", y adelantó que "cualquier recorte va a ser perjudicial". El presidente de AVA, Cristobal Aguado también bajó el tono triunfalista de Zaplana. "La PAC es completamente insolidaria con frutas y hortalizas" e instó al Gobierno a negociar los productos mediterráneos con el mismo ímpetu que los continentales. Desde las cooperativas agrarias -Uteco Valencia- se destacó que "si los acuerdos no van más allá de lo anunciado por la ministra, una vez más hay falta de sensibilidad con la agricultura mediterránea". Uteco también señaló que el campo valenciano ha quedado en segundo lugar en la negociación. También el presidente de Anecoop, que ayer hizo su asamblea, lamentó el acuerdo. José Miquel criticó que el sector de frutas y hortalizas representa el 16% del total de la agricultura europea y las ayudas no llegan al 4%.
