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Solac presenta suspensión de pagos con un pasivo de 54 millones de euros

Al grupo vasco Solac, fabricante de pequeños electrodomésticos, le ha salido mal el órdago que lanzó a sus acreedores (28 bancos) el pasado verano. Ayer presentó en los juzgados de Eibar, Vitoria, y Briviesca (Burgos) un expediente de suspensión de pagos con un pasivo de 54,09 millones de euros (9.000 millones de pesetas). Solac ya presentó suspensión de pagos el 31 de julio de 1998, último día hábil antes de las vacaciones de agosto, y aprovechó ese mes para negociar con los bancos y retirar el expediente de suspensión en septiembre antes de que fuera ratificado.

Los responsables de la empresa de electrodomésticos, pese a mantener abiertas conversaciones con un grupo extranjero para la venta de la sociedad, no han logrado la refinanciación que precisan. El verano de 1998 fue clave para el futuro de la firma. Los 28 bancos acreedores suscribieron un convenio que, sin embargo, no sirvió para sacar a la empresa de los números rojos. Las discrepancias con los bancos y la falta de tesorería han llevado a la compañía a la suspensión de pagos. La refinanciación de la deuda no ha sido como se esperaba. El grupo Solac está formado por las sociedades José Ormaechea, Industrias de Briviesca, Electrodomésticos Solac y Solac Distribuciones y cuenta con una plantilla de 290 personas. La suspensión de pagos fue presentada ayer por medio de la firma de abogados Cuatrecasas desde donde se achacó a la banca su "cerrazón" y la falta de apoyo financiero para hacer frente a la campaña de Navidad. Relevo en la cúpula De hecho, la firma de abogados alega que las ventas entre enero y julio de 1998 se incrementaron en un 22,58% y en la segunda mitad del año cayeron un 9,7%, al no disponer de tesorería para comprar suministros. En este periodo, además se ha producido un relevo en la gerencia de la empresa. José María Acha-Orbea, socio y director general, dejó su puesto en favor de Iñigo Aguirre, anterior gerente de la Cooperativa Ulma, que no duró en su puesto, por desavenencias con la banca, más de un mes. La apuesta de la empresa en los últimos meses no ha logrado los efectos deseados y ahora la situación es delicada. Los bancos, que nunca se sintieron cómodos con la maniobra del pasado verano, se mantienen a la expectativa. Solac cuenta con una facturación anual superior a los 11.000 millones de pesetas. La plantilla se reunió ayer en una asamblea para estudiar la situación y mostrar su preocupación por las dificultades por las que atraviesa la empresa, que ha anunciado una reestructuración.

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