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AUTOMOVILISMO. Rally de Kenia

Sainz conoce el infierno en el Rally Safari

El piloto español se retrasa por culpa de diversos problemas

La desgracia se encaprichó otra vez con Carlos Sianz (Toyota). Su segunda etapa del Rally Safari fue un infierno de 15 horas al volante por culpa de las condiciones extremas de unos caminos que le castigaron como a nadie.Tres pinchazos, el capó suelto contra el parabrisas, el turbo roto y una llanta y un amortiguador destrozados formaron el parte de averías que le mandó al fondo de la clasificación. A falta de la última jornada de hoy, Sainz es ahora cuarto, a 23 minutos del escocés Colin McRae (Ford).

La anunciada jornada más dura respondió a las expectativa. El líder Richard Burns (Subaru) abandonó al romper la dirección y sólo se salvó McRae. Por eso cobró una renta amplia de 14 minutos sobre el segundo, Tommi Makinen (Mitsubishi). Pero tras la experiencia de estos días, aún no puede cantarse el éxito del Focus a las tres carreras de su estreno. Le faltan los últimos 277 kilómetros llenos de trampas.

Sainz vivió ayer un nuevo tormento: "¡Qué día más negro! Todo nos ha ido mal", se lamentó el madrileño, primera víctima de los caminos del norte de Kenia, en el valle del Rift. Pinchó tres veces en el tramo inicial, conocido como carretera del infierno, y como su coche cargaba dos ruedas de repuesto a la tercera tuvo que continuar sobre la llanta. Perdió ocho minutos.

El segundo incidente importante le ocurrió por la tarde. Después de superar uno de los numerosos agujeros, la llanta delantera izquierda se quebró y dañó el amortiguador. Sainz y Luis Molla, su copiloto, volvieron a detenerse para cambiar la rueda, pero el coche siguió renqueante hasta la zona de asistencia mecánica. Les costó 20 minutos y caer a la sexta plaza de la clasificicación.

Pendientes de Makinen

La furiosa reacción de Sainz -ganó el último tramo, el más largo de toda la temporada, con un total de 124 kilómetros, pese a conducir entre el polvo de los que le precedían- le permitió acabar cuarto, a cuatro minutos de su compañero de equipo, Didier Auriol, que también perdió tiempo al pinchar tres veces.

Tampoco los Seat Córdoba, debutantes africanos, se libraron del calvario, pero se mantuvieron dignamente cerca de los mejores en la etapa más dura de todo el Mundial. Piero Liatti es quinto, a 2m 54s de Sainz, y Harri Rovanpera, noveno.

Hoy la victoria parece misión imposible para Sainz si McRae no sufre problemas, aunque puede pensar en ser segundo. El piloto español se fue a dormir pendiente de la descalificación de Makinen si los comisarios aceptaban como prueba un vídeo que muestra que el actual campeón recibió ayuda externa -prohibida por el reglamento- para solucionar una avería.

"Estar en el podio sería un buen resultado", afirmó Carlos Sainz, situado a 23m 35 segundos de McRae, mientras Makinen, segundo de la clasificación, está a 14m 46s, y Auriol a 19m 9s.

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