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Sainz disputa el liderato del Safari

El piloto español compite con Burns, mientras el favorito, Makinen, queda alejado de la cabeza

La tierra de los masai, en el sur de Kenia, conoció ayer, durante la etapa inicial del Rally Safari, la versión del Carlos Sainz (Toyota Corolla) más competitivo. Las planicies inmensas, los poblados más lejanos y algunas manadas de animales salvajes fueron testigo de su mejor día en lo que va de temporada.El piloto madrileño encabezó la carrera al principio y acabó la jornada en segunda posición de la clasificación general, a sólo 26 segundos del inglés Richard Burns (Subaru). Únicamente ellos se libraron del montón de problemas que provocó el exigente recorrido de 347 kilómetros.

El parte de novedades honró la leyenda del Safari como rally más duro. Se inauguró enseguida, pocos kilómetros después de que el presidente Arap Moi diera la salida en el podio de Nairobi, sobre el cual ondeaba, por cierto, una bandera española con el águila anticonstitucional. Los dos primeros sectores cronometrados, disputados por caminos muy rápidos, provocaron una escabechina más cuantiosa de lo esperado.

Muchas averías

Los Subaru de Juha Kankkunen y Bruno Thiry se retiraron por averías eléctricas en el motor; el líder del Mundial y favorito para esta tercera prueba del año, Tommi Makinen (Mitsubishi), pinchó dos neumáticos y perdió 12 minutos en la reparación; y peor aún le sentó el arranque a su compañero belga Freddy Loix, que volcó aparatosamente y tuvo que ser trasladado al hospital para ser tratado de una contusión en el cuello. Los médicos le diagnosticaron una lesión en las vértebras cervicales, por lo que le recomendaron permanecer en observación en un centro hospitalario durante veinticuatro horas.

Tampoco los Seat Córdoba world rally car de Piero Liatti y Harri Rovanpera vivieron una mañana plácida en el día de su estreno africano. Un problema con las llantas de los coches españoles se repitió tres veces en cada uno, causando pinchazos y haciéndoles perder tiempo. El piloto italiano acabó la etapa en la sexta posición y el finlandes, en novena.

"Para nosotros todo va bien", se congratuló Sainz al final de la etapa. "No hemos tenido problemas con nuestro Toyota", agregó el piloto español, "y estamos en una buena posición para pelear por la victoria. Sólo nos hemos encontrado unos burros en el último sector y nos han obligado a frenar un poco". El incidente le costó medio minuto y, posiblemente, el liderato de la carrera, ya que tuvo que desacelerar desde 204 kilómetros por hora casi hasta cero.

"De todas maneras, aún hay mucha dureza por delante", auguró el bicampeón español. "El recorrido es muy exigente".

La etapa de hoy, por ejemplo, ofrece 382 kilómetros, divididos en cuatro tramos especiales, con más polvo, más calor, más zanjas y, a buen seguro, más animales. Inicialmente se plantea un duelo entre Sainz y Burns, que el año pasado logró en el Safari la primera victoria de su carrera mundialista. Los dos aventajan claramente al tercero, el escocés Colin McRae (Ford), que está a casi dos minutos de la cabeza, mientras el francés Didier Auriol (Totota Corolla) es cuarto, a más de seis minutos de Burns.

"Pero en la segunda etapa las diferencias pueden ser todavía más grandes", anunció Carlos Sainz, que necesita un buen resultado en el Rally de Kenia, escenario de la tercera prueba puntuable de la temporada, para recortar su desventaja en el Campeonato del Mundo.

El piloto español ocupa la cuarta posición general de pilotos, a 14 puntos de Makinen, y, pase lo que pase, no podrá impedir que el actual campeón se mantenga al frente de la clasificación.

Sainz mantiene el optimismo con el que inició la prueba, y aspira a desbancar a Bruns del liderato.

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