La Diputación de Álava adjudica el primer geriátrico vasco de gestión compartida

La Diputación de Álava adjudicó ayer a la empresa Quavitae, dependiente de Caja de Madrid, la construcción de la primera residencia de ancianos del País Vasco cuya gestión compartirán una institución pública y una empresa privada. El geriátrico se edificará en el barrio vitoriano de Ariznavarra y requerirá una inversión de 1.228 millones. Al concurso se presentó también la empresa Arabegi, integrada por las cajas de ahorros de Pamplona y Navarra junto con Caja Vital. La fórmula de gestión compartida ya funciona en dos localidades madrileñas (Coslada y Leganés). En el caso de Ariznavarra, la Diputación se compromete a ceder a una empresa la gestión del servicio, así como la construcción de la residencia, de modo que se ahorra esos dos gastos. A cambio, la empresa recibe por cada ocupante 285.000 pesetas mensuales del Instituto Foral de Bienestar Social. Ése es el coste que supone para la Administración cada residente. No obstante, los usuarios pagarán un máximo de 118.000 pesetas, o menos, en función de sus ingresos. El servicio tendrá un carácter público porque la Diputación elegirá a las personas que acceden al centro y ejercerá un control de calidad. La residencia vitoriana tendrá una capacidad de 140 plazas. Además, dispondrá de dos centros de día con 30 plazas cada uno. El edificio, cuyo proyecto ya está realizado, se construirá en un plazo de un año y medio, de manera que estará en funcionamiento antes de que termine el año 2000. En este momento, la red de geriátricos de Álava cuenta con 790 plazas y otras 232 personas se encuentran en lista de espera. La Diputación espera que desaparezca con el centro de Ariznavarra y otro de 50 plazas que se construirá en breve en Llodio.