El vicepresidente de Cuba pide apoyo a Aznar para reforzar su relación con Europa
El jefe del Ejecutivo español, José María Aznar, y el vicepresidente cubano, Carlos Lage, coincidieron ayer en la necesidad de impulsar las relaciones de España con América Latina y abordaron las perspectivas del viaje de los Reyes a Cuba, previsto para la primavera, sobre cuya fecha concreta continúan las consultas entre ambos Gobiernos. El vicepresidente cubano, satisfecho del trato "muy cordial" que ha recibido de todos sus interlocutores desde que llegó a España el miércoles pasado, analizó asimismo con el jefe del Ejecutivo las expectativas abiertas ante la próxima cumbre entre la Unión Europea (UE) y América Latina que se celebrará en Río de Janeiro (Brasil) y consideró esencial el reforzamiento de la relación entre ambas regiones. Asimismo, solicitó a Aznar su mediación para reforzar los contactos políticos y económicos de la isla caribeña con la UE.
En su entrevista de hora y media con Aznar, Lage le expuso el resultado de las reuniones que ha mantenido con los presidentes de cuatro Gobiernos autonómicos (Galicia, Madrid, Cataluña y Canarias) y destacados empresarios y se felicitó de la "evolución espectacular" del comercio español con Cuba, ya que España se consolidó en 1998 como primer inversor extranjero en la isla.
Aznar y Lage también coincidieron en resaltar la importancia de las Cumbres Iberoamericanas y, a ese respecto, el vicepresidente cubano reiteró al jefe del Ejecutivo el pleno respaldo de su país a la iniciativa española para crear una secretaría permanente de cooperación iberoamericana, cuyo funcionamiento concreto será aprobado en la próxima edición de esta cita, convocada en La Habana.
La agenda de trabajo del vicepresidente cubano en España ha incluido la firma de un convenio para evitar la doble imposición y de un acuerdo para promover la cooperación económica y el desarrollo de las relaciones comerciales entre las empresas de ambos países. Asimismo, el Gobierno español ha mostrado a Lage su disposición a iniciar las actuaciones necesarias para desbloquear la línea de créditos a la exportación que concede la CESCE si Cuba garantiza el cumplimiento de la renegociación de su deuda con España, que asciende a unos 1.000 millones de dólares (cerca de 147.000 millones de pesetas).
