Símbolos nazis en los graderíos del Vicente Calderón
A pesar del gran despliegue policial que mereció el partido -fue declarado de alto riesgo por la Comisión Nacional contra la Violencia- tras la trágica noche de hace dos meses, cuando Aitor Zabaleta, un aficionado de la Real Sociedad, recibió un puñalada mortal de un hincha violento del Atlético, en las gradas del Vicente Calderón se vieron banderas anticonstitucionales, símbolos nazis y pancartas que incitaban a la violencia. Toda muestra de este tipo está prohibida desde hace algunos años en los campos de fútbol. El Atlético Madrid corre el riesgo de ser sancionado. El día que apuñalaron a Aitor Zabaleta unos 2.000 aficionados donostiarras lo acompañaban. Ayer, sólo 55 realistas llegaron al Calderón amparados por por un dispositivo de 550 policías. La mayoría pertenecían a la peña Mújika. Eran 40 donostiarras que llegaron a Madrid escoltados por un fuerte contingente de antidisturbios desde la entrada a la Comunidad por la carretera de Burgos, en el puerto de Somosierra.
En el Calderón, mediada la primera mitad de partido, algunos exaltados donostiarras exhibieron una pancarta provocadora: sobre un fondo blanquiazul -los colores de la Real-, habían `pintado una bomba. En la misma pancarta, y para que no cupiera duda alguna, habían escrito la palabra "bomba".