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Blair y Chirac aseguran estar dispuestos a enviar tropas a Kosovo en cualquier momento

Francia y Reino Unido mandaron un mensaje determinante al líder serbio Slobodan Milosevic. El primer ministro británico, Tony Blair, y el presidente francés, Jacques Chirac, confirmaron ayer que están dispuestos a "enviar tropas a Kosovo para cualquier acción militar, incluido el acompañamiento de un proceso de negociación". El comunicado conjunto de los dos líderes forma parte de la presión internacional al régimen serbio y a los independentistas albanokosovares para que negocien. Hoy se reune el Grupo de Contacto en Londres y la OTAN ya ha ofrecido sus tropas para poner en práctica las decisiones que hoy se tomen en la capital británica.

El comunicado de Blair y Chirac se hizo público anoche después de que los dos líderes cenaran en Londres para discutir la crisis en Kosovo. Los dos dirigentes están dispuestos a enviar tropas de infantería - "junto a los socios de la OTAN"- para supervisar cualquier acuerdo que salga de unas eventuales conversaciones entre serbios y albanokosovares.La posición de Reino Unido y Francia va más allá. "Si un rápido acuerdo político se hiciera imposible, todas las opciones deberán ser consideradas", explica el comunicado. Además, se exige a Belgrado que permita que al Tribunal Internacional de Naciones Unidas para Yugoslavia la investigación de los sucesos de Racak -el asesinato de 45 civiles albanokosovares a principios de mes-.

Las presiones le llegan a Milosevic desde todos los centros diplomáticos que evitan el ultimátum militar pero no dejan de anunciarlo. La OTAN puso ayer sus armas a disposición del Grupo de Contacto (Estados Unidos, Rusia, Alemania, Francia, Reino Unido e Italia) para atacar a Slobodan Milosevic. El acuerdo del Consejo Atlántico fue anunciado por el secretario general de la Alianza, Javier Solana. Los ministros de los países integrados en el Grupo de Contacto se reunirán hoy en Londres para lanzar un plan de negociación política que obligue a serbios y albanokosovares a sentarse a negociar. Si no hay negociación en un par de semanas, habrá ataques aliados.

Mientras los Gobiernos europeos buscan la manera de mediar en Kosovo, ayer, tropas yugoslavas mataron a tres guerrilleros albanokosovares que trataban de cruzar la frontera entre Albania y Kosovo. Belgrado no deja de enviar tropas a la zona por "la presencia de terroristas".

La Alianza explicó ayer que no sólo insta a negociar a los serbios, sino que amenaza también a los albanokosovares al exigirles que cesen todo tipo de provocaciones. Es una advertencia al Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) y un espaldarazo a las fuerzas políticas albanokosovares que defienden un acuerdo pacífico.

El Partido Socialista de Serbia (SPS), liderado por Slobodan Milosevic, tampoco rechazó frontalmente una negociación, pero puso como condición que en ella no participen "terroristas albaneses", en referencia al ELK, y que las reuniones se celebren en territorio yugoslavo.

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El Grupo de Contacto lanzará hoy un plan de negociación inmediata. El objetivo es que dentro de una semana las dos partes estén negociando un estatuto especial para Kosovo que permita una amplia autonomía para los albanokosovares, mayoritarios en esta provincia yugoslava. Si no hay negociación, se abrirá un periodo de ultimátum militar.

La decisión del Grupo de Contacto será transmitida a Milosevic, previsiblemente, por Robin Cook, jefe de la diplomacia británica, quien podría viajar el sábado próximo a Belgrado.

Intensificar los preparativos

Javier Solana, que también podría viajar a Yugoslavia, afirmó que la OTAN "ha decidido intensificar su preparación militar para asegurarse de que se puedan cumplir las demandas de la comunidad internacional", en referencia a los acuerdos que se tomarán hoy en Londres. El mandato político del Grupo de Contacto será analizado hoy mismo, o el sábado, por el Consejo Atlántico. Este mandato incluirá la convocatoria de una ronda de conversaciones en alguna ciudad europea. Roma, Viena y París parecen, en principio, las principales candidatas.El secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, apoyó la opción del ataque armado, aunque sólo como último recurso. En una histórica visita a Bruselas, la primera de un secretario general de la ONU al cuartel general político de la OTAN, Kofi Annan admitió que el recurso a la fuerza "podría ser necesario". Annan rehuyó la polémica sobre si ese ataque debe ser aprobado por el Consejo de Seguridad. "Normalmente es así", se limitó a contestar

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