Hussein de Jordania designa como heredero a su hijo mayor, Abdalá
Jordania tiene un nuevo heredero. El rey Hussein firmó ayer el nombramiento de su hijo mayor, el príncipe Abdalá Ibn al Hussein, de 36 años, primogénito de su segundo matrimonio con la princesa Muna, como su sucesor al trono hachemí, poniendo de esta manera fin a un tenso litigio familiar que se inició hace una semana, cuando el rey regresó al país y destituyó como heredero a su hermano Hassan, quien durante 34 años ha sido el sucesor oficial al trono.Dentro del mismo golpe de mano de Hussein, ayer se hizo pública una carta dirigida por el monarca a su hermano en el que le acusa de haber hecho daño a la familia mediante acusaciones difamatorias contra su mujer y sus hijos. En la misiva, Hussein reconoce que en 1992 sopesó la idea de abdicar en Hassán, a quien ahora acusa de abuso de poder y de intrigante. "En medio del sufrimiento, postrado en la cama del hospital, me preguntaba por qué tenías tanto interés en reformar el Ejército".
El príncipe Abdalá ya había sido nombrado heredero en 1963, cuando apenas tenía un año, pero el propio Hussein revocó dos años más tarde este nombramiento en favor de su hermano Hassan, para garantizar su sucesión en el caso de que él mismo pudiera fallecer de pronto como consecuencia de un accidente o de un atentado.
Tranquilizar al país
Ahora, 36 años después de aquella revocación, el príncipe Abdalá recibe una nueva designación. La solución puede servir para tranquilizar al país y, además, permitirá al rey Hussein regresar con sosiego el próximo mes de marzo a la Clínica Mayo de Rochester, en Estados Unidos, donde debe proseguir su tratamiento contra el cáncer linfático que padece desde hace nueve años y que fuentes del palacio real de Ammán daban en los últimos días como "curado".La decisión de nombrar a Abdalá como príncipe heredero de Jordania difícilmente habrá sido acogida con agrado por la reina Noor, la actual esposa del soberano, quien en los últimos meses ha venido defendiendo la candidatura de su hijo primogénito, Hamzeh, de 19 años y estudiante de una escuela militar del Reino Unido, y para quien había reclamado todos los derechos sucesorios.
