Agricultura y Unió de Pagesos se enfrentan por las subvenciones europeas

El consejero de Agricultura, Francesc Xavier Marimon, negó ayer las acusaciones del sindicato Unió de Pagesos (UP) en las que le hace responsable de que los agricultores no hayan percibido 40.000 millones de pesetas de subvenciones comunitarias entre 1993 y 1998. El consejero utilizó como prueba las cifras de ayudas del Fondo Europeo, cuando UP basa su denuncia en la pérdida de Fondos Estructurales. El sindicato agrícola no sólo ratificó la denuncia formulada sino que precisó que este año dejarán de percibirse 18.000 millones más.

Marimon reunió ayer a los medios de comunicación para rebatir las acusaciones que el sindicato agrario difundió el pasado lunes. Según el consejero de Agricultura, el campo catalán "no sólo no pierde subvenciones comunitarias, sino que gana". Calificó de "falsa" la información divulgada por UP y afirmó que el sindicato agrario actúa en clave "electoralista" para desgastar a Convergència i Unió (CiU) en los próximos comicios autonómicos. Marimon mostró las cifras que el campo catalán recibe de los Fondos Europeos en concepto de ayudas a la renta, que en 1997 ascendieron a 50.041 millones de pesetas, cerca de 7.000 millones más que en 1996. Este dinero, según explicó ayer un técnico del propio departamento, es el que Cataluña recibe directamente de Bruselas y se trata de unos fondos que se obtienen sin que la Generalitat deba aportar cantidad alguna. La denuncia de Unió de Pagesos se refiere a los fondos estructurales. Para obtenerlos es preciso que la Generalitat y el Gobierno central aporten una cantidad equivalente a la comunitaria. En relación a estos fondos, el consejero dijo que el sector agroalimentario había conseguido una dotación adicional del 131% gracias a las gestiones de la consejería en instancias comunitarias. Esto significa que de los 7.328 millones de pesetas inicialmente asignados para este sector, Bruselas ha concedido 9.500 millones de pesetas en dos ampliaciones solicitadas por el Departamento de Agricultura. Gran parte de estos recursos serán asignados durante este año en diferentes planes de actuación. Marimon también negó que la consejería deba a los payeses 11.062 millones de pesetas en concepto de subvenciones pendientes de abonar desde 1993. El consejero afirmó: "Acabo de verificar los datos en el Departamento de Economía y la deuda sólo asciende a 1.371 millones de pesetas", a lo que sumó 200 más que deben de ser pagados a los afectados por los incendios de 1994. El sindicato agrario Unió de Pagesos reiteró ayer su denuncia y añadió que, según lo previsto en el presupuesto del Departamento de Agricultura para este año, el campo catalán dejará de recibir 18.000 millones de pesetas que podría obtener de los Fondos Estructurales de la Unión Europea durante 1999, porque la Generalitat no ha previsto gastar una cantidad equivalente al 25% de las posibles ayudas. El presupuesto de este año del Departamento de Agricultura, Ganadería y Pesca, aprobado recientemente por el Parlament, asciende a 24.214 millones de pesetas, un 17,5% más que el año anterior. Este considerable aumento es debido, según Andreu Ferrer, de UP, a que la consejería suma los créditos del Instituto Catalán del Crédito Agrario, con los que hará frente a los gastos imprevistos por los efectos de la peste porcina y de los incendios forestales del verano pasado. Asimismo, Ferrer puso en duda las cifras del consejero porque, en su opinión, "una cosa es el dinero aprobado oficialmente para pagar y otra cosas es que éste llegue de verdad". Ferrer confirmó que sus datos se basan en la Intervención General de la Generalitat de Cataluña, "que es en donde se puede apreciar cuál es el gasto real de la Administración". El portavoz de Unió de Pagesos confirmó que se mantiene la manifestación convocada para el próximo día 30 de este mes, con la que el sindicato agrario busca forzar un cambio de actitud de la consejería hacia los payeses y ganaderos catalanes. Precisamente, mañana jueves está convocada la Mesa de Concertación, foro en el que tanto la consejería como UP piensan discutir sus múltiples diferencias.