La Generalitat ve en Tarragona un modelo que seguir para rebajar los peajes en Cataluña Los descuentos también afectarán a todos los vehículos pesados en tránsito

La Generalitat considera la rebaja de peajes para los vehículos pesados conseguida en la provincia de Tarragona un modelo para exportar al resto de las autopistas catalanas a fin de descongestionar las carreteras secundarias. El acuerdo alcanzado entre Fomento y la concesionaria ACESA para disminuir en un 67% el peaje en la autopista A-7 se firmó ayer en Tarragona con el visto bueno de la Cámara de Comercio y de la Federación de Autotransporte (Feat). Las rebajas serán extensibles a todos los camiones que circulen por esta autopista entre Salou y El Vendrell.

En la mañana de ayer, tras más de dos horas de tensas negociaciones entre las partes implicadas, pudo consolidarse el acuerdo hecho público el viernes entre ACESA y el Ministerio de Fomento que recoge las reivindicaciones de los transportistas tarraconenses. Es decir, una rebaja de dos tercios del precio del peaje en el tramo de la A-7 que discurre por la provincia mientras duren las obras de construcción de las variantes de la carretera N-340 de Tarragona y Torredembarra. El consenso fue posible gracias a la intervención del consejero de Política Territorial y Obras Públicas, Pere Macias, quien se incorporó a la reunión a media mañana y atemperó los ánimos de la Feat y de la Cámara de Comercio. Al final, los transportistas claudicaron en su demanda de extender los descuentos a todos los vehículos de servicios públicos (taxis y ambulancias) y en que la rebaja se aplicase a partir del primer viaje, sin un mínimo de ocho trayectos tal como pactaron Fomento y ACESA. Por el contrario, consiguieron que los beneficios se apliquen a los vehículos pesados en tránsito por la autopista y no sólo a los adheridos a la patronal del transporte. Pere Macias dijo que el convenio era un modelo que se debía extender al resto de autopistas catalanas con el objetivo de que las carreteras secundarias se descongestionaran de camiones y autobuses. Dijo que ésta será la política que la Generalitat aplicará en breve y que propondrá a las fuerzas políticas catalanas el próximo martes durante la reunión inaugural de la comisión parlamentaria sobre autopistas. Ello se traducirá en una rebaja de los peajes lo suficientemente atractiva para captar a los transportistas. Además, Macias aprovechó la conferencia de prensa para denunciar una vez más la discriminación que a su entender sufre Cataluña respecto al resto de comunidades autónomas en cuanto a inversión en infraestructuras viarias. El consejero también anunció que la Generalitat ejecutaría las obras de la conexión de la variante de la N-340 con el centro urbano de Tarragona a través de la empresa Gisa, cuyo coste iría a cargo del Gobierno central. Por otra parte, el director general de ACESA, Salvador Alemany, informó de que el próximo mes de enero se concretará el convenio entre la concesionaria y el Ministerio de Fomento que permitirá la construcción de la variante de Tarragona de la N-340. Según Alemany, en el presupuesto de la obra se incluirán como gasto indirecto las bonificaciones correspondientes a la rebaja de los peajes, de las que se hará cargo el propio ministerio. ACESA prevé un incremento del tráfico de vehículos pesados por la A-7 de entre 1.500 y 2.000 vehículos diarios. El descuento supondrá para los vehículos de gran tonelaje pasar de las actuales 770 a 257 pesetas en el peaje de El Vendrell y de 730 a 244 pesetas en el de Tarragona. Salvador Alemany anunció que ACESA invertirá más de 10.000 millones de pesetas en la construcción de un tercer carril por banda en la A-7 desde El Vendrell hasta Salou, un tramo de unos 40 kilómetros.