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El Pentágono anuncia que prepara un nuevo ataque de envergadura contra Sadam Husein

El Pentágono informó ayer de que está planeando un ataque de envergadura contra Irak, y justificó esa actitud por la decisión iraquí de hostigar a los aviones norteamericanos y británicos que patrullan las zonas de exclusión aérea. El general Henry Shelton, jefe de la Junta de Estado Mayor, y Ken Bacon, portavoz del Pentángono, auguraron un nuevo ataque después de que, por cuarta vez en diez días, la aviación de Estados Unidos disparara ayer contra posiciones iraquíes. Otras fuentes norteamericanas aceptaron que sus espías "compartieron información y tecnología" con Unscom.

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El incidente bélico de ayer fue de poca importancia, pero permitió al Gobierno de Bill Clinton ir calentando el ambiente para un nuevo bombardeo de Irak, que podría producirse durante la celebración del juicio al presidente norteamericano en el Senado. Un avión F-16 estadounidense disparó un misil HARM contra una batería iraquí de misiles antiaéreos después de detectar que había sido localizado por su radar.El nuevo encontronazo ocurrió en la zona septentrional de exclusión aeréa. El aparato y el resto de su escuadrilla regresaron sanos y salvos a su base en Turquía, según Bacon. Pero el portavoz del Pentágono aprovechó la ocasión para añadir: "Ya hemos demostrado en el pasado nuestra determinación para utilizar la fuerza por sorpresa, y estamos listos para volver a hacerlo en el futuro". El general Shelton precisó en el Congreso que el Pentágono ya está preparando los planes para un nuevo ataque contra Irak, que incluiría el bombardeo de aeropuertos militares.

Admisión matizada

Mientras el Pentágono esgrimía el garrote contra Sadam Husein, el Departamento de Estado confirmaba con cautela y matices que sus servicios de espionaje "compartieron información y tecnología" con los inspectores de Unscom, la Comisión especial de la ONU para el desarme de Irak que dirige el controvertido Richard Butler. Aunque, según James Rubin, portavoz del Departamento de Estado, "no con el objetivo de asesinar o derrocar a Sadam, sino de cooperar en la búsqueda de posibles armas de destrucción masiva escondidas por los iraquíes".

Hablando sin la presencia de micrófonos y grabadoras, los portavoces del Gobierno de Clinton eran más explícitos. "Autoridades de Estados Unidos dicen que espías norteamericanos trabajaron clandestinamente en los equipos de inspectores de armas de Naciones Unidas", escribió Tim Weiner, el especialista en temas de espionaje del diario The New York Times, en la primera página de ese diario. Weiner también confirmó que los servicios de espionaje norteamericanos proveyeron de sofisticado material electrónico a Unscom y a cambio recibieron información de los inspectores.

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El día anterior, The Washington Post y The Boston Globe habían dado cuenta del malestar existente en la secretaría general de la ONU por el descubrimiento de que el espionaje de Estados Unidos dirigió y explotó parte del trabajo de Unscom. Un portavoz del secretario general, Kofi Annan, dijo no tener pruebas de esa acusación y Butler negó ser un espía norteamericano.

Fuentes de la CIA (Agencia Central de Inteligencia) recordaron ayer que ese servicio de espionaje civil, al igual que los servicios secretos militares, no está obligado a respetar en sus trabajos en el exterior las leyes de los países en los que operan o las de la comunidad internacional. Su única restricción es respetar las leyes norteamericanas en su actuación en el interior de EEUU. "Cuando operamos en el extranjero", dijo un agente, "nuestra obligación es recoger cómo sea, y sin ser capturados, información importante para la seguridad nacional de Estados Unidos".

Scott Ritter, un ex oficial de los servicios secretos de la Marina de EEUU que dirigió uno de los equipos de Unscom, corroboró que el espionaje norteamericano ayudó a los inspectores internacionales a poner en pie sistemas de vigilancia electrónica clandestina en Irak. Esos sistemas, añadió, "fueron usados en beneficio de agencias de espionaje civiles y militares norteamericanos". "Estados Unidos", concluyó, "utilizó a Butler".

[El director de la CIA, George Tenet, ha sido convocado a declarar ante el comité de Espionaje de la Cámara de Representantes sobre los efectos de los recientes ataques contra Irak y las perspectivas de derrocar a su presidente, informa Reuters. Por su parte, el Gobierno de Bagdad, que ayer mantenía un inusual silencio sobre el incidente de ayer, aprovechó la baza que han supuesto las acusaciones de que Unscom espió para EEUU para denunciar que los grupos inernacionales que trabajan en el desminado del norte de su país son una tapadera para los espías británicos.]

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