División de opiniones entre técnicos y dirigentes
Las primeras reacciones a la propuesta de Blatter ya se han dejado oir. Dirigentes y técnicos se muestras divididos sobre el proyecto pero todos coinciden en la necesidad de que hay que esperar a conocer los detalles.José Antonio Camacho: "Como seleccionador español no sé dónde estaré en el 2008 [fecha en que se pretende implantar la propuesta del presidente de la FIFA]. Es una cuestión que compete a las Federaciones Nacionales y hay que estudiarla antes de pronunciarse. ¿Si no hay ya demasiadas competiciones? Para responder habrá que esperar al año 2008 y comprobar cómo se encuentran. Ahora las competiciones no tienen vidas demasiado largas".
Franz Beckenbauer: "La propuesta de Blatter es buena. Las selecciones nacionales se han devaluado en parte por el propio sistema de clasificación para los grandes torneos. Hay demasiados partidos de segunda clase. Esta modificación relanzará el interés del público y permitirá que a los pequeños países enfrentarse con los grandes aunque el país organizador tendrá que hacer un esfuerzo enorme".
Pelé: " Es una idea fantástica que permitirá a las selecciones nacionales recuperar el protagonismo".
Arrigo Sacchi: "La nueva fórmula cambiaría muchas cosas del fútbol. Es algo que hay que pensar detenidamente. Hay que ver a dónde se quiere que vaya el fútbol".
Dino Zoff: "A mi me gusta. Me parece una idea apreciable, muy sugerente desde el punto de vista emotivo que debe ser estudiada con atención por la incidencia que tendrá en el calendario de fútbol actual".
Alberto Zaccheroni: "Los inconvenientes me parecen mayores que las ventajas. Los acpectos económicos no deben ser indiferentes, pero los campeonatos nacionales perderán interés".
José María Arrate: "A lo mejor se está ordeñando demasiado a la vaca. Se me antoja difícil que la propuesta pueda llevarse a cabo. Habrá que ver cómo se desarrolla la idea, pero, si un metro tiene 100 centímetros, no se puede estirarse".
Claudio Ranieri: "La propuesta tiene connotaciones positivas y negativas. El periodo de cuatro años entre un Mundial y otro me parece excesivo. Si la idea se lleva a cabo debería fijarse un calendario racional para que los jugadores no acusen el exceso de partidos. Antes o después debemos poner un número de encuentros que cada jugador puede disputar por temporada, porque no son máquinas".
