El pasaporte del hijo de Savio, las amígdalas de Juninho y los parientes de Ayala
Celso Ayala, el defensa paraguayo del Betis, sigue sin aparecer. Sigue en su país, al parecer debido a la enfermedad de un familiar. Pero al club verdiblanco no le parece suficiente coartada y ya estudia una sanción económica para el jugador.
Juninho tampoco ha reiniciado los entrenamientos con el Atlético. Pero su ausencia no obedece a un retraso en su regreso de Brasil, sino una enfermedad. El brasileño, aquejado de amigdalitis, permaneció ayer en cama en su domicilio por segundo día consecutivo. Según José María Villalón, el jefe de los servicios médicos del club, hoy ya se entrenará y su concurso en el choque del domingo ante el Racing está garantizado. No así el de Jugovic, que como Kiko, será baja segura para dicho encuentro.
Sí se entrenó con el Madrid el brasileño Savio, aunque con 24 horas de retraso sobre la fecha prevista. El jugador se justificó ayer: "No perdí el avión. Simplemente es que el pasaporte de mi hijo había caducado hace dos días y hubo problemas para salir de Brasil. No tuve más remedio que aplazar el regreso para solucionarlo".
En el Celta, los hermanos Djorovic y Revivo se reincorporaron ayer a los entrenamientos. Pero Mazinho no se presentó. Ahora Víctor Fernández -no dijo lo mismo ayer- dice que el futbolista tiene permiso.
