El arcipreste de La Línea trajo la buena nueva
La ciudad de L"Hospitalet, situada junto a Barcelona, repartió ayer 3.024 millones de pesetas, al venderse en dos administraciones de lotería, la 6 y la 26, 30 series del 07.308, el segundo premio. En el caso del primer despacho de lotería, la suerte la esparcieron los niños del centro infantil y juvenil Canigó, situado muy cerca del mercado municipal, que distribuyeron 1.200 millones en participaciones de 200 pesetas, en las que se jugaban 160 (768.000 pesetas de premio). En el sorteo de Navidad de 1995, esta administración ya repartió 23.000 millones de pesetas, al vender íntegramente el segundo premio. Sin embargo, la polémica acompañó al sorteo, pues una constructora regaló participaciones a alcaldes y concejales. También en las localidades barcelonesas de Esparreguera y Castelldefels se despachó una serie por administración, que dejaron 144 millones de pesetas en cada localidad. En La Línea de la Concepción (Cádiz), el párroco de la iglesia de San José y arcipreste de la localidad, Juan Valenzuela, fue ayer portador de la buena nueva para los vecinos del Amanecer: las papeletas de su parroquia, participaciones de 80 pesetas del número 07.308, habían sido premiadas (384.000 pesetas cada una). El arcipreste de La Línea adquirió 10 billetes del 07.308 para repartir suerte entre sus feligreses y, de paso, conseguir una pequeña ayuda para su iglesia. La providencia también hizo un guiño al párroco: su hermana se equivocó al poner un sello en cinco papeletas y no tuvo más remedio que quedarse con ellas. Hoy valen 1,5 millones de pesetas. El barrio de este pueblo gaditano recibió una bendición de 1.440 millones de pesetas poco antes de las diez de la mañana, en recompensa a las 10 series adquiridas del segundo premio.
