La Sala Metrònom evoca la idea del exilio con una instalacicón fotográfica
La imagen fotográfica es la base formal en la que se sustenta la instalación que presenta Ana Teresa Ortega hasta el 8 de enero en la Sala Metrònom de Barcelona. La reflexión que pretende el montaje gira en torno a la idea de exilio, tanto físico como anímico, y para ello ha utilizado la sugerente metáfora del mar. En el mismo espacio artístico puede contemplarse la videoinstalación Home Movie 1, de Marco Rosso, y la exposición de fotografía Croma Key, de Julia Montilla, en las que utiliza el color azul croma -empleado para sobreponer imágenes en televisión- para reflexionar sobre la relación entre la virtualidad y la realidad. "El mar es un territorio de nadie y a la vez de todo, por eso funciona como metáfora del exilio", comenta la artista valenciana Ana Teresa Ortega, que propone en su trabajo una reflexión amplia del tema. "Existen barreras no sólo externas; hay una forma de exiliarse que está en el interior de uno mismo", explica la artista. La instalación, que utiliza la sala central de Metrònom en toda su extensión, está compuesta por una gran fotografía del mar en donde la línea del horizonte tiene el protagonismo principal. La misma imagen, que recorre toda la longitud de una de las paredes laterales de la sala, ha sido positivada en papel transparente, con lo que consigue una buscada sensación de profundidad. El montaje está formado también por una gran fotografía fija con tres personajes de significación anónima e imágenes de multitudes grabadas en vídeo y proyectadas en la pared. El ritmo de proyección sigue la misma cadencia que el sonido grabado de las olas del mar que se escucha en la sala.
