Pide perdón a Arzalluz el alcalde del PP de Cantabria que deseaba "ejecutarle"
El alcalde de Corvera de Toranzo (Cantabria), José Luis Quevedo, ha enviado una carta al presidente del PNV, Xabier Arzalluz, en la que le pide perdón por las misivas amenazantes que le envió en 1997, así como por las declaraciones que ha realizado en los últimos días. Quevedo, afiliado al PP, asegura a Arzalluz que las acusaciones vertidas contra él son "fruto de la irreflexión y de la conmoción" que causó el asesinato del inspector de policía cántabro Luis Andrés Samperio entre los habitantes de Corvera, municipio donde residen familiares de la víctima."Le pido disculpas por mis actuaciones anormales y salidas detono", dice el alcalde en la carta que remitió el pasado jueves al dirigente nacionalista, en la que expresa también su pesar por las "desafortunadas declaraciones" realizadas a diversos medios de comunicación por "no haber sabido respetar al máximo dirigente de una fuerza política que representa a muchos ciudadanos vascos", dice.
"Mediré mis palabras"
El alcalde se compromete también a "no volver a realizar jamás este tipo de acusaciones personales" y asegura que medirá sus palabras "cuando, en el ejercicio de la libertad de expresión, critique la labor de algún responsable político".Quevedo señaló en la nota en la que informó sobre su carta de disculpas a Arzalluz que las "desacertadas declaraciones" en contra de éste son "a título personal y en ningún caso debe hacerse responsable de las mismas al PP.
Precisamente ayer, el comité de conflictos y disciplina del PP cántabro decidió abrir un expediente disciplinario a Quevedo. El presidente de dicho comité, Alberto Terán, explicó que la investigación se ha abierto no por el envío de las cartas, sino por las manifestaciones de los últimos días en las que se ratificaba en sus opiniones sobre Arzalluz.
Quevedo envió hace un año a Arzalluz dos cartas, a través del fax oficial del Ayuntamiento, en las que le amenazaba con "ejecutarle" y usar su sangre para pintar su habitación. En uno de los escritos, calificaba al líder del PNV de ser "el mayor criminal de este país". El regidor de Corvera, de 47 años, milita desde 1979 en el PP, en el que ingresó procedente de Fuerza Nueva. En declaraciones recientes, Quevedo aseguró que jamás pensó en cumplir sus amenazas, aunque si dijo que le gustaría ver a Arzalluz lejos de la política y en un centro geriátrico.
