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Los 'grandes' más pequeños

Barça y Real Madrid, en crisis, no habían cedido nunca tantos puntos

Robert Álvarez

Lectura inédita en los anales del fútbol español: llegados al primer tercio de la Liga, nunca el Barcelona y el Real Madrid habían cedido tantos puntos. Habían pasado sus crisis pero nunca los dos al mismo tiempo. Sacaba pecho el Madrid cuando el Barça sufría en los puestos secundarios y a la inversa. Pero en la Liga de los técnicos holandeses, los dos se ven relegados a puestos inaceptables: el Madrid es séptimo y el Barcelona, octavo. Un despropósito. Los dos equipos han justificado, partido a partido, su comprometida posición actual. El Real Madrid se ha aliviado a base de conquistas a nivel internacional: el título en la Copa Intercontinental y una correcta defensa de su corona en la Copa de Europa en la que el miércoles puede sellar el pase a cuartos de final. El Barcelona, ni eso. Su crisis es tremenda. Se ha despedido a las primeras de cambio de la Liga de Campeones por segundo año consecutivo. Sus números son rematadamente malos para su potencial: el Barça ha perdido ya cuatro partidos y tres el Madrid, mientras que ambos han empatado en cuatro ocasiones y sólo han podido sumar cinco victorias. Pero lo peor es el mal juego que están desplegando. Nada que ver con lo que se presumía del segundo año en el Barça de un técnico con los precedentes de Louis Van Gaal y muy lejos de lo que se esperaba en el Madrid de Guus Hiddink, el seleccionador de la Holanda cuyo juego enamoró en el último Mundial.Una de las peores crisis de resultados del Real Madrid es relativamente reciente. Fue en la temporada 1995-1996. A estas alturas el equipo madridista era séptimo y había sumado 18 de los 36 puntos posibles. Fue la temporada en la que Jorge Valdano fue destituido para situar en su puesto a Arsenio Iglesias. Para colmo de males el Madrid fue eliminado de la Copa de Europa en cuartos de final. Al final, el sexto puesto del Madrid no le dio siquiera para alcanzar una plaza para la Copa de la UEFA. Atención a la magnitud de la tragedia porque el Madrid acabó obteniendo entonces un 55,5% de los puntos en juego. Ahora está por debajo de aquellos números.

Algo similar le había pasado al Barcelona en la temporada 1987-1988 en la que acabó en el sexto puesto después de haber perdido nada menos que 14 de los 38 partidos que disputó. Fue una temporada de una crisis espantosa en el equipo azulgrana y que acabó con el motín del Hesperia y que se salvó con el triunfo en la Copa del Rey. Luis Aragonés dirigía aquél equipo que iba a ser totalmente remozado poco antes de la llegada de Johan Cruyff.

De continuar el actual porcentaje de obtención de puntos, el Barça concluiría el campeonato con 56 y el Madrid, con 60. Con puntuaciones tan bajas sería casi seguro que ninguno de los dos podría clasificarse para disputar la próxima edición de la Liga de Campeones, por más que, una vez remodelada, sean cuatro los equipos españoles que tengan derecho a participar en ella. El año pasado, 56 puntos no fueron suficientes para obtener una de las ocho primeras plazas que dieron derecho a participación europea. Y 60 puntos fueron los que sumó el Mallorca para acceder al quinto puesto.

Se mire por donde se mire, el camino liguero de los dos grandes está siendo un vía crucis: el Madrid, con 18 tantos, es el más goleado de los nueve primeros clasificados y el Barcelona no le va a la zaga. La profunda crisis de madridistas y azulgrana sólo se puede ver aliviada por el hecho de que ninguno de sus posibles rivales -que son muchos- haya podido distanciarse como correspondería a tan bajas puntuaciones.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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