_
_
_
_
_

"Nadie confía en la honradez de Sadam Husein"

El primer ministro del Reino Unido, Tony Blair, señaló el pasado martes que su Gobierno tiene pruebas de una creciente oposición al presidente iraquí, Sadam Husein, dentro de Irak. Estas pruebas aportarían al último llamamiento para derrocar a Sadam por parte del presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, una mayor posibilidad de éxito que en ocasiones anteriores.Blair declaró durante una entrevista en su despacho del 10 de Downing Street: "No quiero hablar demasiado de los detalles, porque es, obviamente, un asunto que debemos discutir con EEUU, y no vamos a prometer nada que no podamos cumplir".

"Pero hay un aumento de la preocupación dentro de Irak por el increíble daño que Sadam Husein está causando a su propio país. Quizá él intentará calificar lo que ha pasado durante el fin de semana como una gran victoria, como siempre hace e incluso hizo al final de la Guerra del Golfo, pero nuestra evaluación es que las protestas en su contra están aumentando", añade el líder británico.

Desde 1991, la Agencia Central de Información (CIA) de EEUU ha desarrollado al menos seis planes para derrocar al líder iraquí, pero todos fracasaron por disputas entre los grupos de exiliados o fueron aplastados por la Guardia Republicana de Sadam.

Los servicios de seguridad del Reino Unido han apoyado campañas de propaganda realizadas por organizaciones como el Congreso Nacional Iraquí, una coalición de una docena de grupos opositores con sede en Londres.

Blair declaró al Parlamento británico el pasado lunes que el Reino Unido respaldará el intento estadounidense de fortalecer a los grupos de disidentes iraquíes dispuestos a derrocar a Sadam, una transformación de la política británica, que ha ido desde un programa que intentaba controlar al líder hasta uno que trata de derribarle.

El Reino Unido planea celebrar una reunión con unos 15 grupos de la oposición iraquí el próximo lunes para urgirles a que solucionen sus diferencias y trabajen juntos para restaurar la democracia en su país, confirmó una fuente oficial. "Esta reunión no pretende presionar a los grupos para que elijan un líder. Les vamos a animar a que tengan una visión común de la futura democracia en Irak", añadió la fuente, que explicó que en la reunión no se van a tratar temas sobre la obtención de grandes sumas de dinero o armas, ya que se tratará de una reunión sobre apoyo político.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

El primer ministro británico afirmó el pasado martes que apoyó completamente la decisión de anular los ataques aéreos del pasado sábado y descartó la posibilidad de que lo ocurrido el pasado fin de semana hubiera dejado a Sadam Husein con más poder que nunca. Blair había dado la orden para que los cazabombarderos británicos Tornado acompañaran a los aviones y misiles estadounidenses en la acción militar.

Los ataques fueron cancelados después de que el presidente iraquí mandara un mensaje a Naciones Unidas afirmando que estaba preparado para reanudar su cooperación con los inspectores de armas de la comisión especial UNSCOM de la ONU.

"Mucha gente, incluso algunos jefes de Gobierno, piensa que a Sadam Husein le gustaría que atacáramos, que hubiera reforzado enormemente su posición; que estaba verdaderamente animado por la posibilidad y que le haríamos el juego si atacamos", dice Blair.

"No me creo nada de todo esto", añade Blair. "Lo que confirmaron los hechos del fin de semana es que esa tesis es una completa tontería. Éste [Sadam] es un dictador que, cuando reconoció que era cierto que estábamos preparados para actuar, se echó atrás completamente. Ahora nadie puede creer en serio- dada la serie de explicaciones, escritas y orales, que daban-, que los iraquíes no estaban sino desesperados por no sufrir el ataque".

Blair habla de lo que califica como otra "lección para el futuro" aprendida a través de la experiencia. "Había gente, incluso entre nuestros aliados, que nos preguntaban: "¿De veras tenéis la intención de llevar a cabo esto? No creo que pueda haber ninguna duda sobre eso", apunta.

"El ataque estuvo, a falta literalmente de unos minutos, a punto de producirse, y ya había sido autorizado. Todo esto refuerza nuestra posición para abordar el asunto en el futuro", añade el primer ministro británico.

Blair opina que los análisis que identifican la posición del Reino Unido y EEUU sobre Sadam tras la última crisis le parecían "inteligentes, pero en el fondo carentes de profundidad".

"El pasado febrero, cuando acordamos el memorándum de entendimiento, había habido un aumento de la tensión durante meses", explicó Blair. "Esta vez, pasaron en realidad sólo dos semanas entre el 30 de octubre y el momento en el que se tomó la decisión para usar la fuerza. La próxima vez, ni siquiera habrá negociación, sólo acción militar. Y creo que, al dejar esto claro, al haber mostrado a la comunidad internacional que estamos dispuestos a dar la oportunidad a Irak de cumplir con sus obligaciones, hemos fortalecido nuestra mano en esta partida".

Sobre la posibilidad de que el líder iraquí continúe cooperando con los inspectores de la ONU, Blair responde: "Seamos absolutramente sinceros: nadie confía en la honradez de Sadam Husein, porque no tiene ninguna".

Preguntado por la acusación de que Francia pueda haber informado a Sadam sobre la coordinación de los ataques, Blair replica: "Esa acusación está escrita, y obviamente yo la he leído. Simplemente, no sé si es verdad. Espero que no sea la verdad. Es decir, no puedo creer que alguno de nuestros aliados hiciera algo así".

Líder europeo

Durante sus 18 meses como primer ministro británico, Tony Blair ha intentado transformar al Reino Unido en uno de los líderes de la política social y económica europea, a pesar de que su país no entre en la Unión Monetaria, que comienza a partir del próximo mes de enero. Interrogado sobre si los lazos de proximidad entre el Reino Unido y EEUU refuerzan o debilitan a su país a la hora de unirse más estrechamente a Europa, Blair sostuvo: "Creo apasionadamente que el Reino Unido no necesita verse en la necesidad de elegir entre su relación con la Union Europea y su relación con Estados Unidos"."Creo que esto es fundamental para el futuro del Reino Unido. Tenemos un papel que desempeñar en el objetivo de facilitar el acercamiento entre EEUU y la UE en cuanto a entendimiento y cooperación sobre una gran variedad de temas. Basta con que analicemos la última situación que ha habido con Irak para darnos cuenta de que, sin EEUU, el mundo sería un lugar mucho menos seguro", agrega Blair.

"De alguna manera, la UE comprende este punto de vista, pero es importante que nosotros, los británicos, puesto que ocupamos un puesto clave en Europa, seamos constructores en un sentido positivo y reforcemos esta orientación".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_