NURIA ESPERT ACTRIZ "El Ministerio de Cultura hace mucho que no existe"
La actriz y directora de teatro y ópera Nuria Espert (Hospitalet de Llobregat, Barcelona, 1935) ha participado en El Puerto de Santa María (Cádiz) en los actos que la Fundación Rafael Alberti está dedicando a la que fuese primera esposa del poeta, la escritora María Teresa León, fallecida en 1988. Espert es uno de los auténticos monstruos sagrados del teatro español. Su prestigio nació en los oscuros años del franquismo, en los que fue capaz de sortear las barreras de la censura e interpretar algunos de los personajes teatrales más auténticos y desgarrados. Nuria Espert recitó pasajes de una de las obras más representativas de María Teresa León, Memoria de la melancolía, un libro escrito a principios de la década de los setenta a manera de extracto de sus vivencias y recuerdos en el plano personal, artístico y político. Pregunta. ¿Qué ha encontrado en el libro de María Teresa León que le trae a El Puerto? Respuesta. Pues mucha pasión y desesperación. Parece una memoria viva. Cuando se lee en voz alta parece como si María Teresa estuviese aquí, sentada, leyéndolas. P. Viene a la Fundación Alberti, ¿qué ha tomado usted del poeta y de la persona a lo largo de su carrera? R. Su poesía toda. Me quedo, además, con el privilegio de haber sido su amiga, aunque comencé esa amistad de forma muy tardía, cuando él regresó a España. Pero fue una amistad muy intensa a causa de nuestros viajes y recitales. Eso esta vivo en mí y muy presente. P. ¿Ha tenido oportunidad de saludarle hoy? R. Hoy le he visto, estaba dormido, muy cansado, guapísimo. Para mí es como una parte de mí misma. P. Está usted representando ahora Master Class en diversas capitales andaluzas, ¿sigue usted detectando una sensibilidad especial en el publico andaluz? R. Sí, claro que sí. Lo que se come, lo que se lee, lo que se canta, el ánimo con que se afrontan las desdichas, marcan muchísimo las naturalezas de los públicos. P. La consejera de Cultura de la Junta, Carmen Calvo, acaba de señalar que, a su juicio, "no hay Ministerio de Cultura", por el escaso contenido que tiene. ¿Comparte ese criterio? R. Pues es verdad, no hay Ministerio de Cultura, pero hace bastante mas de dos años de eso. P. ¿Qué falta a su juicio? R. La comprensión de para que están, de para qué tienen que servir. Ellos piensan, yo creo, que se trata de repartir las cuatro perras que hay, y a mí me parece que deberían de servir para crearnos un ambiente donde la gente de la cultura no tuviésemos mas remedio que florecer.
