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AUMENTA LA TENSIÓN CON IRAK

EE UU considera "inaceptable" la oferta de Bagdad para colaborar con la ONU

Kofi Annan califica de "positivo" el anuncio iraquí de readmitir a los inspectores de desarme

Estados Unidos siguió anoche batiendo los tambores de guerra tras considerar "inaceptable" la forma en la que Irak había aceptado horas antes la reanudación de los trabajos de inspección de la ONU. Bill Clinton, que decidió no viajar a Asia, y sus consejeros estimaban que la aceptación iraquí no era creíble ni incondicional, por lo que mantenían la opción de una acción militar. Pero EE UU sólo tenía el apoyo de los británicos en esa lectura de los hechos. Kofi Annan, el secretario general de la ONU, calificó de "positiva" y "un paso en la buena dirección" la nueva actitud iraquí.

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Rusia, Francia y China también manifestaban su optimismo en las posibilidades de cerrar pacíficamente la nueva crisis de los inspectores.Annan debía presentar oficialmente esta madrugada al Consejo de Seguridad de la ONU la carta por la que el régimen de Sadam Husein acepta el regreso de los inspectores del desarme. La carta, escrita por Tarik Aziz en nombre de Sadam Husein, le había llegado pocas horas antes. Tras entregársela, Nizar Hamdoom, embajador iraquí en Naciones Unidas, había confirmado que los inspectores "pueden volver a Irak cuando quieran". Pero a las 23.15 de la noche, hora peninsular española, Sandy Berger, consejero Nacional de Seguridad, compareció ante la prensa en la Casa Blanca para calificar de "inaceptable" la respuesta iraquí. "No es creíble ni incondicional y tiene más agujeros que un queso suizo", dijo. Se refería en concreto al anexo a la carta, que contiene una larga lista de quejas y agravios iraquíes respecto a las inspecciones del desarme y el embargo económico.

Berger no dio pistas sobre los próximos pasos norteamericanos, que, añadió, debían ser consultados con los aliados. Pero indicó con toda claridad que EE UU no descartaba, ni mucho menos, la opción militar. Y dijo que podía desencadenar un ataque contra Irak incluso en contra del consenso internacional si considera que sus "intereses nacionales" están en peligro. Bill Clinton se reunió todo el día en la Casa Blanca con su Consejo Nacional de Seguridad. Sus portavoces insistieron en que desconfía profundamente de la sinceridad iraquí, por lo que el despliegue militar norteamericano en el Golfo seguía ayer al ritmo de los últimos días.

Sadam se salvó ayer en el último minuto. Fuentes oficiales del Pentágono señalaron que, antes de la llegada a Naciones Unidas de la carta iraquí, Clinton ya había ordenado un ataque contra Irak con misiles Tomahawk disparados desde buques. Ese ataque debería haberse lanzado ayer mismo, pero Clinton ordenó que fuera suspendido temporalmente tras conocer la respuesta iraquí. Annan volvió ayer a ser el gran protagonista. En la noche del viernes al sábado, y al término de casi cinco horas de reunión del Consejo de Seguridad, el secretario general de la ONU envió una carta a Sadam Husein en la que le pedía que ordenara la reanudación inmediata y sin condiciones de la cooperación iraquí con los inspectores del desarme de la ONU. En esa carta, Annan se comprometía a título personal a trabajar para el levantamiento de las sanciones económicas que pesan sobre Irak si Sadam autorizaba el regreso de los inspectores.

La respuesta iraquí no se hizo de rogar. A las pocas horas, Nizar Hamdoom llevó personalmente a la residencia en Nueva York del secretario general de la ONU una carta firmada por Aziz en nombre de Sadam. Decía: "Para dar otra oportunidad a la consecución de la justicia y el levantamiento del embargo, los líderes de Irak han decidido reanudar su cooperación con UNSCOM (la Comisión Especial para el desarme del país árabe) y la IAEA (la Agencia Internacional de Energía Atómica) y autorizarles a desarrollar sus misiones normales".

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Hamdoom aseguró que la amenaza norteamericana de un duro castigo militar no fue la razón del cambio iraquí, sino los mensajes que Annan y el presidente ruso Boris Yeltsin le enviaron a Sadam. En esos mensajes le instaban a deponer su actitud para evitar el ataque de EE UU.

El Consejo de Seguridad volvió a reunirse esta madrugada por segundo día consecutivo. Annan le transmitió la carta iraquí, que consideró "positiva" aunque necesitada de "algunas clarificaciones". Durante de la reunión, que continuaba pasadas las dos de la madrugada, Nizar Hamdoom presentó al Consejo un segundo escrito declarando que la aceptación iraquí es incondicional y que las dos páginas del anexo a la carta de Aziz "son tan sólo una manifestación de puntos de vista y preferencias, no exigencias". Rusia, Francia y China, que desde el primer momento consideraron suficiente la carta de Aziz, pidieron esta madrugada a la ONU que ordene el regreso de los inspectores y de por cerrada esta crisis. Horas antes, Boris Yeltsin le había advertido a Clinton sobre las consecuencias internacionales de un ataque unilateral contra Irak.

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