El Ejecutivo reitera que sólo va a tratar con ETA sobre sus presos

El Gobierno sólo hablará con ETA sobre la situaciòn de sus presos y el abandono definitivo de las armas. Así lo aseguró ayer el portavoz del Gobierno, Josep Piqué. El Ejecutivo salía así al paso de las pretensiones de ETA, reafirmadas ayer mismo por representantes de Euskal Herritarrok (EH) en Roma y Londres, de abrir una "negociación global" con el Gobierno, en la que se incluirían temas políticos.

Según confirmaron ayer fuentes de La Moncloa, el Gobierno va a ajustar el diálogo ofrecido por el presidente, José María Aznar, a las previsiones recogidas en los puntos 9 y 10 del Pacto de Ajuria Enea, suscrito en enero de 1988 por todas las formaciones democráticas con representación en el País Vasco. Según ambos apartados del acuerdo, las conversaciones entre el Gobierno y ETA se limitarán a la búsqueda de una solución para sus presos como consecuencia de un abandono definitivo de las armas por parte de la banda y cederán a los partidos legitimados por las urnas el debate político.

El portavoz Josep Piqué fue expresivo ayer al señalar que el Gobierno "no va a modular su estrategia en función de lo que diga la izquierda nacionalista vasca", en alusión a la propuesta de "negociación global" con ETA del líder de EH. Con ello también salía al paso de los temores expresados la víspera por el dirigente socialista y ex vicelehendakari del Gobierno vasco, Ramón Jáuregui, acerca de la presión del entorno de ETA sobre el Ejecutivo para que negocie cuestiones políticas.

Fase previa

En esta fase previa a las conversaciones entre el Gobierno y ETA, desde el Ejecutivo se está a la expectativa de los interlocutores que decida la banda armada, ya que "la elección de los representantes y de las condiciones del encuentro será una prueba de la voluntad negociadora" de la banda. "Si ETA elige una relación de interlocutores encarcelados y propone un país extranjero como punto de encuentro indicará muchos deseos de montar un número y muy pocos de negociar en serio", señalaban ayer fuentes gubernamentales.El Gobierno mantiene la opinión de que la mejor interlocución para la propia ETA sería la de los principales líderes de EH -Arnaldo Otegi, Iñigo Iruin y Rafael Díez Usabiaga- por su representatividad en el Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV), sobre todo tras la legitimación política que han recibido en las urnas a través de EH el pasado 25 de octubre. Pero el Gobierno no ha querido hacer un casus belli de esta pretensión suya y ha cedido a las presiones del entorno de ETA para que ésta elija a sus representantes.

El Ejecutivo hará una nueva declaración pública cuando materialice las conversaciones con ETA. "Los contactos se realizarán de forma discreta, pero no opaca. Queremos que la sociedad sepa los pasos que da el Gobierno", dijo Piqué.