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Las lesiones en los linces se sextuplican con los cepos "científicos"

El uso de cepos acolchados para capturar linces con fines científicos en el Parque Nacional de Doñana multiplica por seis la posibilidad de que estos felinos, en peligro de extinción, resulten con lesiones graves en patas y dedos, según un estudio de los propios técnicos del Parque. Según este estudio, entre el 54,4% y el 60% de los linces revisados tras haber sido capturados con cepo acolchado habían sufrido lesiones, mientras que sólo entre el 10,52% y el 11,11% de los animales capturados por otros métodos sufría alguna lesión de este tipo. El informe dice que las lesiones que pueden producir los cepos son "directas", producidas por el propio cepo en las extremidades de los felinos, e "indirectas", como las roturas dentales al intentar el animal morder el hierro para liberarse u otras contusiones producidas por el forcejeo instintivo que efectúa el felino al verse atrapado. El estudio, efectuado por los servicios veterinarios del Parque Nacional, detalla que otras lesiones pueden producirse por "automutilaciones", ya que, debido a la compresión sanguínea que provoca el cepo se produce una notable disminución de la sensibilidad nerviosa que, unida al ansia del felino por liberarse, pueden llevarle a morderse sus propios dedos hasta automutilarse. El estrés que sufren los animales durante la captura, añade el informe, es de tal grado que puede "hasta llegar a provocar en algunos casos la muerte". El informe ha sido efectuado a petición del director Conservador del Parque Nacional, Alberto Ruiz de Larramendi, y recoge datos de los últimos cinco años. El uso de estos cepos ha sido duramente atacado en los últimos años por los grupos ecologistas.

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