Valladolid se reencuentra con Felipe II

Un conjunto de cinco arcos, que recuerda al construido con motivo del bautizo de Felipe, primogénito de Carlos V y de la emperatriz Isabel, en la iglesia de San Pablo, de Valladolid, señala el Museo Nacional de Escultura como lugar de la exposición dedicada a las tierras y los hombres de Felipe II, que será inaugurada hoy por el presidente del Gobierno, José María Aznar. Forma parte de la trilogía de exposiciones, en el monasterio de El Escorial, el Museo del Prado y Valladolid, de carácter histórico y artístico. Un total de 345 piezas, entre pinturas, esculturas, tapices, armaduras, medallas, libros y documentos, ocupan un palacio de Villena rehabilitado y salvado del abandono.

El arco festivo que separaba el cortejo real del pueblo en el bautizo del futuro Felipe II se une a la iconografía filipense, con una placa en el palacio donde nació, el 21 de mayo de 1527, una calle y una estatua en la misma plaza de San Pablo. En la misma calle peatonal, frente a una escultura de Chillida, se abre hoy también el palacio de Villena, rehabilitado por el arquitecto Francisco Partearroyo, con una inversión del Ministerio de Educación y Cultura de 1.200 millones de pesetas, como ampliación del Museo Nacional de Escultura. Estos nuevos espacios se dedicarán a exposiciones temporales y a los fondos del museo, que dirige Jesús Urrea y que también será reformado. El palacio de Villena, del que se ha salvado "todo lo posible", según Urrea, con el patio y la escalera del XVI, y otros elementos del XIX, se inaugura de forma provisional con la tercera exposición dedicada a Felipe II, organizada por la sociedad estatal para la conmemoración de los centenarios de Felipe II y Carlos V. Las otras dos se han celebrado en El Escorial, con una asistencia de 200.000 personas, y la actual del Museo del Prado. Juan Carlos Elorza, presidente de la sociedad estatal, y Alfredo Pérez de Armiñan, director gerente de la Fundación Caja de Madrid, que aporta 300 millones al proyecto, insistieron ayer, en la presentación a los medios informativos, en la importancia de la muestra en una de las dos ciudades centrales de la España del siglo XVI, junto con Sevilla.

La exposición, según datos de Elorza, tiene un presupuesto de 210 millones de pesetas y otros 23 para la edición del catálogo. La entrada a la muestra cuesta 500 pesetas y 250 la reducida. El catálogo, de 585 páginas, que incluye 15 estudios, además de la reproducción de las piezas expuestas, cuesta 5.000 pesetas.

Luis Ribot, catedrático de Historia Moderna de la Universidad de Valladolid y director de la cátedra Felipe II, es el comisario de la exposición que ha diseñado Jesús Moreno. Su intención, según declaró ayer, es "asomarnos al mundo sobre el que reinó el monarca del Escorial". Con una intención didáctica, ha divido el montaje en cuatro grandes bloques, dedicados a la monarquía, las formas del poder, la defensa de los reinos y la religión, además de una introducción sobre el rey y un final con imágenes sobre la cultura de la época.

Pinturas, armaduras, tapices, grabados, esculturas, mapas, libros, medallas y otros objetos se suceden en un recorrido laberíntico por los distintos espacios. Aparecen los territorios en los cuatro continentes entonces conocidos, los reinos y consejos de la "inmensa monarquía", las formas de defensa de estos reinos, con los generales y soldados, las fortificaciones, la religión como ideología -incluido un auto de fe en la plaza Mayor de Valladolid en 1559-, la vida cortesana. Destacan seis cuadros de El Greco, tres de Tiziano, cuatro de Sánchez Coello y Moro. El Prado ha prestado 30 obras; Patrimonio Nacional, 32, y hay piezas de 50 museos extranjeros.